Artista visual Gemma Ruiz Espinosa y alumnos de Greart arte taller de artes plásticas y Bellas artes

Lunes 13 de noviembre  – Vestíbulo de la entrada principal de la Facultad

La propuesta artística surge del interés en realizar acciones para la puesta en valor del patrimonio edificado de la ciudad de Mérida, que cada día sucumbe ante el abandono e indiferencia de la gente. Por ello, la apuesta es que a través de la inclusión del arte en la educación de los infantes, estos podrán percibir los objetos patrimoniales desde una experiencia estética, resultando en un aprendizaje significativo.

Algunos hemos levantado la voz, las autoridades han permitido su destrucción, privando a las futuras generaciones de meridanos de edificios que fueron icónicos, las casonas coloniales que están en total abandono en el centro histórico de la ciudad, y una a una se desploman ante la mirada indiferente de los ciudadanos. Y es que la protección y conservación del patrimonio, en este caso arquitectónico, nos incumbe a todos los ciudadanos.

El problema es la indiferencia, producto del desconocimiento del valor de esos bienes, y también del desapego a nuestra comunidad. Por eso consideramos que el arte, con sus múltiples posibilidades y formas de expresión, puede ser una estrategia de educación y puesta en valor del patrimonio. Es un posible vehículo sensorial y visual para crear conciencia en la sociedad, despertando en el espectador emociones que lo conduzcan a la revalorización del patrimonio y, al mismo tiempo involucrar a los niños, quienes serán los futuros encargados de preservar la cultura y la identidad la ciudad.

Como se comentó en un principio, uno de los problemas en la conservación del patrimonio es la falta de interés de muchos actores sociales, de gran parte de la ciudadanía. Esa indiferencia puede ser resultado del desconocimiento del valor intangible de las construcciones antiguas.

Existe una gran necesidad de nuevas enseñanzas en la educación artística, sobre todo en la construcción de la identidad de los niños y adolescentes, sin limitarse a lo que enseñan en las escuelas, sino a través de otros conocimientos y formas de explorar e interpretar la realidad, ya que vivimos en una sociedad compleja donde la renovación del conocimiento es mucho más corta que la vida del ser humano. Los estudios de la cultura visual, nos permiten acercarnos a las nuevas realidades desde una reconstrucción de referentes culturales a través de la mirada de los niños, donde la educación artística tiene una función mediadora de identidades y relaciones de formas de representación y de producción de nuevos conocimientos y realidades.

muestra3Parte de mi preocupación por la conservación del patrimonio edificado del centro histórico de Mérida, Yucatán. Con esta propuesta  busco experimentar en la intersección del arte, educación y patrimonio, basándonos  en el supuesto que quien conoce valora, el que valora divulga y quien divulga conserva, es decir, que a través del conocimiento de la historia y de la experimentación estética, lo que conlleva a un aprendizaje significativo, los niños comenzarán a valorar el patrimonio de su ciudad, este nuevo conocimiento lo difundirán en su entorno, lo que, de alguna manera hará eco en los mayores que los rodean.

Para llevar al cabo el proyecto artístico, que consta de 40 piezas, se impartieron talleres sobre arte, cultura y patrimonio, dirigidos al público infantil de diferentes áreas sociales y geográficas de la ciudad de Mérida. A través de este trabajo se busca despertar en el espectador nostalgia por aquellos sitios que forman parte de nuestras raíces, que son la huella de nuestra historia. Y, de alguna forma, motivar a las instancias adecuadas, sean públicas o privadas, para atender la problemática del patrimonio arquitectónico, que se ve afectado por el abandono, pero sobre todo por la indiferencia de la ciudadanía. Alrededor de las puertas se disponen otras 12 piezas, ordenadas en dos conjuntos.

La exposición se ha presentado en 4 sedes diferentes:

MUSEO DE LA CIUDAD DE MERIDA, YUCATÁN. MAYO DE 2017., “ LE CIRQUE”, GALERIA DE ARTE. JUNIO DE 2017, CENTRO CULTURAL DE LA UNAM. AGOSTO DE 2017,CAMPUS DE ARQUITECTURA, DISEÑO, HABITAD Y ARTE. SEPTIMBRE 2017, siendo la Facultad de Medicina la 5º sede que nos recibe.

Trabajar en la protección y conservación del Patrimonio debe ser una labor multidisciplinaria e incluir a una gran variedad de actores: arquitectos, arqueólogos, gestores culturales, representantes de instancias públicas y privadas, etc., aunque frecuentemente se deja de lado a la ciudadanía, a la gente que es la que en su cotidianeidad hace la ciudad, quienes otorgan significados simbólicos a los espacios y elementos urbanos. Pero sobre todo se olvida a los integrantes más pequeños de la comunidad: los niños, por considerar que no tienen nada que aportar.

Incluir el arte en el proceso de aprendizaje les permite a los infantes hacer reflexiones profundas sobre el Patrimonio Cultural, y es muy posible que la experiencia estética que han vivido en la producción de sus obras les acompañe siempre. Así las cosas, esperamos que esta pequeña muestra de la interacción entre educación, arte y patrimonio se replique en otros ámbitos.

Agradecemos la oportunidad a Sociedad de alumnos de la Facultad de medicina de la casa Uady y a las autoridades por la oportunidad de exponer este trabajo hoy.”

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