Mérida, Yucatán.- Elba Esther Gordillo, exlideresa de los maestros en México, regresó a su casa, en la Ciudad de México, tras más de cuatro años de estar en prisión, sin embargo, técnicamente no está libre de culpa: seguirá su proceso en prisión domiliciaria.
Entre empujones y gritos de los periodistas que esperaban su llegada, a la casa que La Maestra -como era conocida- tiene en la colonia Polanco de la Ciudad de México, la exsecretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue bajada en una camilla, de una ambulancia, en cuestión de segundos.
No sólo no dijo nada, sino que permaneció bajo una sábana blanca que no permitía ni siquiera verle el rostro. Las personas que mantenían la camilla prácticamente en vilo pidieron a los reporteros “no meter la mano” en la camilla, y así llevaron a La Maestra hasta la puerta de su casa.
La Maestra fue detenida en 2013, y según la explicación del entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, fue acusada del desvío de fondos sindicales para su beneficio personal. Según la información de la PGR, el monto desviado por Gordillo ascendía a dos mil millones de pesos.
“Los fondos fueron utilizados presuntamente para cubrir gastos personales de Gordillo, incluyendo tratamientos de cirugía estética, compras en tiendas de lujo y el uso del avión que utiliza regularmente la líder sindical, así como para la compra de propiedades inmobiliarias”, cita una nota de exclesior.com.mx.
Desde su detención, hace casi cinco años, la salud de La Maestra se fue deteriorando, lo que la obligó a pasar la mayoría de sus días de encierro en el hospital del penal de Tepepan, y en algunas ocasiones tuvo que se trasladad a un hospital, en la colonia Roma, cita el sitio web animalpolitico.com
La misma publicación señala que este 15 de diciembre, tras desistir la PGR de una impugnación que le impedía pasar su encierro en su casa, el magistrado Miguel Ángel Aguilar López le concendió a Elba Esther, de 72 años de edad, el beneficio de la prisión domiciliaria, por tratarse de una anciana.
En el video, que dura más o menos un minuto, se ve a varias personas bajar a La Maestra, quien va en una camilla, de una ambulancia. Los reporteros la agobian con preguntas a gritos, pero nada dice la exlideresa; prácticamente todo su cuerpo está cubierto con una sábana blanca, incluido su rostro.
Quienes bajan y cuidan a la maestra impide incluso que los reporteros puedan tomar gráficas o videos y les impiden también el paso al domicilio, a donde La Maestra finalmente llegó en las primeras horas de este 16 de diciembre.