Mérida, Yucatán.- En la ciudad de Mérida existen alrededor de 140 cenotes y grutas, cuerpos de agua que son vulnerables y cada vez más afectados por la contaminación, lo que constituye un atentado al patrimonio natural de las futuras generaciones.
La coordinadora de difusión de la Subdirección de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Mérida, Cynthia González León, advirtió que cada vez es más el agua que se contamina, por lo que se tienen que realizar perforaciones a mayor profundidad para obtener el vital líquido que consumimos.
Indicó que los cuerpos de agua existentes en el municipio de Mérida son vulnerables a la contaminación de basura y desechos orgánicos, por lo que las autoridades, dijo, han planteado ya restricciones en materia de construcción cercanos a los cenotes.
De acuerdo con el Reglamento de Cenotes, Cuevas y Pozos Comunitarios del Municipio de Mérida, se prohíbe construir inmueble alguno a menos de 50 metros de algún cenote e instalar sanitarios a menos de 75 metros de distancia.
Indicó que aun cuando existe un listado de dichos cuerpos de agua en el Ayuntamiento de Mérida, puede haber algunos no registrados o muchos más que no han sido descubiertos, los cuales serían objeto de dicho reglamento
De acuerdo con las normas, el Consejo Comunitario y el comisariado municipal deben apoyar y organizar cuando menos una vez al mes las tareas de mantenimiento y limpieza en cuevas y cenotes.
Los dueños o poseedores de una propiedad en la que se localicen cuevas o cenotes tienen la obligación de solicitar su inscripción al sistema de información geográfica o al Registro Público del Derecho de Agua.
En los cenotes está prohibido utilizar bronceadores, introducir alimentos, tirar basura, construir cualquier tipo de edificación, talar árboles y efectuar quemas o utilizarlos como fosas sépticas y basureros, así como depósitos de toda clase de fertilizantes, insecticidas y otras sustancias que pongan en peligro la vida acuática terrestre y el medio ambiente.
Para la instalación de granjas de animales o empresas de cualquier giro o actividad, éstas deberán a estar a menos de mil metros de distancia de cenotes y también queda prohibido explotar utilizar o aprovechar las aguas de los pozos comunitarios en volúmenes mayores.
(Jesús Mejía)
