China urgió este viernes a Estados Unidos a detenerse “del precipicio” de una posible guerra comercial, mientras aseguró que el gobierno de Beijing prevé una batería de aranceles contra productos estadounidenses en represalia por los impuestos al acero y aluminio.
La contramedida de China es una respuesta al anuncio del presidente estadunidense Donald Trump de imponer aranceles del 25 por ciento para las importaciones de acero y del 10 por ciento para el aluminio. Washington ha indicado que ciertos países pueden estar exentos, pero Beijing no.
Un vocero del ministerio de Comercio indicó que Estados Unidos debe tomar decisiones prudentes para no poner en peligro las relaciones comerciales bilaterales entre los dos gigantes de la economía mundial.
Calificó las recientes medidas restrictivas de Estados Unidos sobre Beijing de “un precedente muy malo” y añadió que iban en contra de “los intereses de China, Estados Unidos y del mundo en general”.
Sin embargo, bajo ninguna circunstancia China se quedará sentada viendo cómo sus derechos e intereses legítimos son perjudicados, advirtió el portavoz, quien añadió “estamos totalmente preparados para defender con firmeza nuestros intereses”.
A pesar de las fuertes advertencias de los grupos empresariales y expertos comerciales, el presidente Donald Trump impuso aranceles por más de 60 mil millones de dólares a las importaciones de China e impuso restricciones a la inversión china en Estados Unidos.
El memorándum se basa en la denomina investigación Sección 301 sobre las presuntas prácticas chinas relacionadas con la propiedad intelectual y la transferencia de tecnología que la administración de Trump inició en agosto de 2017.
Respondiendo a los aranceles de importación de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio que entraron en vigor este viernes, China reveló planes para imponer tarifas por hasta tres mil millones de dólares sobre importaciones estadounidenses incluyendo fruta fresca, vino y nueces.
También el Ministerio de Comercio de China acusó a Estados Unidos de ignorar sus esfuerzos para fortalecer los derechos de propiedad intelectual y de “ignorar las voces de las amplias masas de la industria”.
“Es un unilateralismo típico y un proteccionismo comercial. China se opone firmemente a él”, señaló la dependencia en el comunicado.
“China no tiene miedo a una guerra comercial y no retrocederá. China tiene confianza y es capaz de enfrentar cualquier desafío. Si Estados Unidos iniciara una guerra comercial, China pelearía hasta el final para defender sus propios intereses legítimos”, señala el comunicado.
La embajada china en Washington expresó su desilusión por el anuncio de Estados Unidos y dijo que China tiene la intención de “luchar hasta el final” en caso de una guerra comercial, tras advertir que la decisión estadounidense “autodestructiva” dañará directamente a los consumidores estadounidenses y a sus compañías.
El presidente chino Xi Jinping, sin embargo, no quiere una guerra comercial con Estados Unidos, ya que busca un crecimiento económico estable para lograr su objetivo de construir una “sociedad modestamente próspera”, donde todos los ciudadanos puedan disfrutar de una vida cómoda”.
(elsiglodetorreon.com.mx)