Mérida, Yucatán.- La Iglesia Católica de México perdió sus oportunidad de apoyar el cambio que representa Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y aunque aún quedan 15 días para la elección, “ya no le queda tiempo”, dijo el sacerdote católico Alejandro Solalinde.
El Padre, reconocido por su lucha a favor de los migrantes y los derechos humanos, confió en que no sólo sacerdotes y religiosas voten por el candidato de Morena (Movimiento Regeneración Nacional), sino “uno que otro obispo”.
Negó cualquier posibilidad de que, ante lo que consideró el inminente triunfo de AMLO -”ya no hay manera de remediar eso, de cómo hagan el fraude”- estalle la violencia en el país, porque “Manuel no es rencoroso”, y aseguró que incluirá a todos los adversarios políticos que quieran sumarse al cambio, sin importar su filiación política.
Alejandro Solalinde estuvo en Mérida para participar como conferencista en la XVII Semana Cultura sobre Diversidad Sexual, en la que expuso cuál es el modelo que los jóvenes deben de seguir para salir de la crisis de identidad en la que se encuentran.
En síntesis, habló de que es modelo es Cristo, pero no el “oficial”, no ése que “propone” la Iglesia Católica, sino el que está en los evangelios.
Antes de impartir su charla, el sacerdote contestó algunas preguntas a los reporteros; reiteró su disposición a aceptar la propuesta de ser el próximo presidente de la Comisión de Derechos Humanos, tal como lo propuso AMLO.
“No voy a cobrar un peso por ese servicio, y tampoco a quedarme encerrado en una oficina. Soy misionero itinerante y no estará conforme con una burocracia sedentaria, residencial; necesitaré un equipo para que vayamos adonde están las víctimas, a las cárceles, al campo… para acompañarlas”.
Aseguró que lo que viene el próximo 1 de julio es “el cambio que hemos estado pidiendo de parte del pueblo mexicano, de la parte menos favorecida, la que menos tiene”.
Pero descartó que la Iglesia Católica esté del lado de los menos favorecidos, y que perdió su oportunidad de unirse al cambio en el que muchos católicos, como laicos, están participando.
Sin embargo, confió en que sacerdotes, religiosas y “alguno que otro obispo” voten por el cambio que ofrece el candidato presidencial del Morena, y agregó:
“Pero les da miedo salir del clóset, les da miedo la misma Iglesia, les da miedo ser ellos mismos, decir: ‘Vamos a sentarnos con el pueblo y vamos a hacer el cambio’, aunque saben que necesitamos el cambio”.
Aseguró que no hay riesgo de violencia si AMLO gana la elección presidencial, porque “lo que viene no es el triunfo de Andrés Manuel, ni tampoco de Morena, y ahí no va a haber ganadores, ni perdedores, habrá solamente un ganador, que es el pueblo de México”.