Mérida, Yucatán.- Ante la negativa de las autoridades estatales a la solicitud de alza en las tarifas del transporte público urbano de Mérida y zonas conurbadas, concesionarios se quejaron de nueva de que la situación económica del sector es insostenible.

David Quintal Medina, presidente del grupo Micro Expresso –que aglutina diversos permisionarios–, expuso que la Dirección del Transporte del Gobierno del Estado ha entablado diálogo pero no ha dado una respuesta, por lo que están imposibilitados en atender compromisos relacionados con nuevas contrataciones y pagos al IMSS.

“Vamos a ver hasta cuándo podremos continuar con esta situación y lo haremos hasta dónde las unidades aguanten o se queden tiradas por falta de mantenimiento”, dijo en torno de la demanda de los permisionarios de aumentar las tarifas de 8 a 13 pesos.

Quintal Medina informó que la situación ha obligado a reducir las corridas en algunas rutas como la de Reforma o recortar horarios de servicio en madrugadas o turnos nocturnos.

Como ocurre en cada petición de revisión del costo de los pasajes, los empresarios desplegaron una larga lista de necesidades por atender tanto en lo referente al mantenimiento y adquisición de nuevas unidades como en el compromiso de proteger la planta laboral y los salarios de sus operadores, mecánicos y personal administrativo.

Por ejemplo, Arturo Rodríguez Berzunza, presidente de la Alianza de Camioneros, indicó que no están en condiciones de atender las liquidaciones de los choferes que han alcanzado la edad de jubilación luego de 30 años de servicio.

Refirió la reciente incorporación de 98 autobuses nuevos a su flota actual de 413 unidades, mismas que se pagan de manera mensual toda vez que las adquisiciones fueron a crédito a costo unitario de un millón 200 mil pesos cada uno.

Advirtió que varios concesionarios tienen adeudos de seis millones de pesos con la empresa gasolinera que surte el diesel, el cual en 2006 era de 7.20 pesos el litro, pero 10 años después alcanzó los 13. 32 y este año ya es de 16.49 pesos.

La actual tarifa vigente se aplicó el 31 de diciembre de 2016 cuando llegó a ocho pesos diarios, lo que afectó la economía de las familias yucatecas que destinan parte considerable de sus salarios en el transporte, el cual –a su vez– califican de deficiente, contaminante y caro.

Se calcula que en Mérida operan unas mil 700 unidades con más de cuatro mil choferes que prestan servicio en unas 180 rutas.

(Jesús Mejía)