MÉRIDA, Yuc.- “Irma” prácticamente se comió a Cuba y aunque el ojo de la tormenta, en realidad, pasó sobre el mar, al norte de la isla, los daños son ya incalculables en provincias como Camagüey…

Pero lo verdaderamente irrecuperable son las vidas: 23 muertos en el Caribe, saldo, hasta ahora, del catastrófico paso del huracán más potente jamás registrado en el Atlántico, y que mantiene su paso destructivo, en categoría 4.

Mientras “Irma” recorría el camino para llegar a Cuba, unos seis millones de personas en Florida dejaron el lugar donde viven para buscar uno más seguro, pues el ciclón es considerado aún potencialmente catastrófico y altamente destructivo.

Actualmente, sus vientos, según el más reciente reporte del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Miami, se mantienen con velocidad sostenida de 250 kilómetros por hora con rachas más fuertes.

“Irma se mueve al oeste noroeste a cerca de 12 mph (19 km/h). Un giro hacia el noroeste se espera para hoy en la tarde, con un giro hacia el al norte noroeste esta noche o sábado”, dice el aviso público del CNH.

En la trayectoria esperada, “Irma” pasará este sábado la costa norte de Cuba y llegará a los Cayos, en La Florida, el domingo por la mañana.

¿Dónde está “José”?

Hasta ahora, todo indica que “José” perdonó a las ya de por sí maltrechas islas del Caribe, pues si bien se acercó a ellas, sus vientos disminuyeron y el ojo se enfiló más hacia el norte, aunque algunas “bandas” tocaron porciones de tierra, en el Caribe.

Hasta ahora, no hay reportes de daños o víctimas en las pequeñas islas del Caribe.

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La trayectoria del huracán, cuyos vientos han bajado hasta 230 kilómetros por hora, pero que se mantiene como un ciclón peligroso, es con dirección noroeste y se prevé que la mantenga así para las próximas 48 horas, a una velocidad de desplazamiento de 20 kilómetros por hora.

Katia también se debilita

Entre la noche del viernes y madrugada del sábado, la ahora tormenta tropical ingresó a territorio mexicano por Veracruz, aunque lo hizo como huracán categoría 1.

Aun cuantos sus vientos llegaron hasta 155 kilómetros por hora, para alcanzar la categoría 2, “Katia” se debilitó cuando tocó tierra y rápidamente bajó a tormenta tropical, con valores de 70 kilómetros por hora.

No se han reportado daños ni víctimas, y se espera que el huracán se debilite hasta disiparse hoy mismo, aunque dejará intensas lluvias que pueden causar inundaciones en Veracruz, Tamaulipas, Hidalgo y Puebla.

(Con información de BBC, El País y Milenio Diario)