Cancún, Quintana Roo.- La muerte de la niña indígena de 11 años de edad, integrante de una familia originaria de Guatemala que trabaja en la venta de artesanías en Playa del Carmen, se debió a suicidio y ocurrió acompañada de uno de sus hermanitos.
Así lo concluyó Guadalupe del Carmen Reyes Pinzón, titular de la Fiscalía Especializada de Atención a Delitos contra la Mujer y por Razones de Género, al informar de los resultados de las investigaciones.
Tras colgarse la niña en el cuarto de renta, en razón de estar permanentemente encerrada y no poder salir a jugar y conocer lo que ocurre afuera, el cuerpo habría sido descolgado y recostado en la cama por Sebastián, hermanito de 9 años de edad.
La pequeña, según la necropsia, no sufrió lesiones, ni tortura ni violencia sexual. Falleció a las 6:00 horas utilizando una soga y fue encontrada a las 10:30 horas aproximadamente.
“La menor lamentablemente se suicidó”, aseguró la funcionaria, en conferencia de prensa.
El testimonio de Sebastián (Sebas) fue determinante en el esclarecimiento de los hechos.
El niño habla dos lenguas nativas: chuj y el dialecto de San Miguel, Guatemala, en donde radicaba su padre, pero no entiende bien el español.
A través de intérprete se llevó a cabo la diligencia con el infante, cuyo audio original fue compartido a los medios de comunicación.
Sebas narró, con vocecita entrecortada, que en principio pensó que su hermana jugaba a hacerse la difunta, aunque posteriormente se asustó y guardó silencio por algunas horas.
“Cuando yo vi que ya estaba (muerta) sólo lo quité, lo corté la soga y lo acomodé su pie y lo acomodé que se (…) su cara”, expuso.
“Él pensó que nomás estaba jugando la niña, que está bromeando que está muerta”, agregó la intérprete.
Reyes Pinzón refirió que, con base en la narrativa del pequeño, la niña quería salir a jugar y abrir la ventana y no podía. La frustración la habría orillado a suicidarse.
“Y ella dijo que si no salía que se iba a matar”, mencionó la fiscal.
El padre y la madre venden artesanías en la vía pública, regresan a la habitación rentada muy tarde y se duermen, y hasta las 10 u 11 de la mañana salen nuevamente a su rutina.
Reyes Pinzón exhibió fotografías que muestran el cadáver con un surco ascendente y un hematoma en el cuello.
El deceso, el jueves pasado, se reportó en un predio de la calle 58 de la colonia Luis Donaldo Colosio.
La familia, incluidos tres niños, se encuentra resguardada, ya que no tenía a donde acudir. Pretenden trasladar el cuerpo a su país natal.
El padre, a quien medios locales difamaron como supuesto responsable de homicidio, pidió a las autoridades que se difunda la realidad de la tragedia.
(LectorMx)