Kaua, Yucatán.- A pesar de que el acceso al cenote Yax Ek es difícil para los seres humanos, la basura parece no tener “dificultades” para llegar: este sábado se extrajeron tantos desperdicios que, juntos, pesaban una tonelada, es decir, 1,000 kilos.

Se necesitaron muchas manos para limpiar el cuerpo de agua, ubicado en el corazón de este poblado; y precisamente uno de esos varios voluntarios que ayudaron se mostró sorprendido por todo lo que se extrajo:

El cenote más grande del mundo está en Quintana Roo (video)

“Estoy verdaderamente sorprendida de la cantidad de basura que hay en este cenote, y la verdad es que no me explico por qué la gente no cuida esto que es suyo y que muchos quisiéramos tener cerca”.

Fueron por lo menos 50 personas que, sin cobrar, y durante 3 horas de ardua labor, se dedicaron a recolectar basura fuera del cenote. Además de ellos, un equipo de espeleobuzos -de la Expedición Grosjean– se sumergió para limpiar el cuerpo de agua.

La mayor dificultad de la limpieza, que inició en las primeras horas de sol de este sábado, además del acceso , fue la visibilidad: los buzos se sumergieron 13 metros, pero la luz solo alcanzaba para una 3 metros cuando mucho.

Aún así, en su inmersión de una hora encontraron, entre otros contaminantes:

  • Latas
  • Botellas
  • Plásticos
  • Llantas
  • Metales

“Es un cenote con algo de complicación porque la visibilidad es de unos escasos 3 metros de distancia y eso hace más difícil las maniobras tanto de recolección como de orientación” , dijo un espeleobuzo.

La estructura del cenote requirió de ciertas medidas especiales para acceder al hasta el espejo de agua; de hecho, lo sinuoso del acceso hizo más complicadas las tareas de recolección y extracción de los residuos.

Entre los voluntarios que participaron, además de los buzos de Expedición Grosjean, estuvieron pobladores e integrantes de las fundaciones Bepensa y Actinver.