Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Parecía un desconocido, un intérprete más al que sólo conocen en su casa, pero no: más de cuatro mil personas se reunieron en torno del compositor Jorge Drexler para cantar y corear sus canciones, en una velada musicalque resultó memorable.

En comunión con el numeroso público reunido frente al escenario de Paseo de Montejo, el médico, músico y compositor mostró sus cualidades como autor de diversas formas rítmicas y conocidos temas que los asistentes pidieron y siguieron.

Acompañado de su guitarra eléctrica, de su carisma y talento para combinar melodías de singular prosapia, además de su natural sencillez, el uruguayo se llevó la noche en su presentación dentro del Festival Internacional de Trova Yucatán.

Vino a presentar su material propio. Los asistentes estuvieron felices con las concesiones. La euforia estalló con “Al otro lado del río”, el tema que le hizo ganar un Óscar a la Mejor Canción Original del año 2004.

Siguieron las emociones inefables del público. Al ver sus rostros, sus celulares en alto y escuchar voces fue posible darse cuenta de la estrecha comunicación con el personaje proveniente de Sudamérica a conquistar corazones.

Siguió la fusión de almas entre el cantautor y el gentío que hizo a un lado el fresco de los 13 grados para escuchar a un soñador, un baladista que encontró en la música su misión y abandonó su profesión de otorrinolaringólogo.

Las canciones, los pegajosos ritmos de su guitarra y la voz templada, cálida, hicieron el resto, la noche memorable.

Felices, eufóricos, los seguidores interpretaron con su artista “Mi guitarra y yo” y “Soledad”, entre otros éxitos.

Eran las 23:45 horas y no lo dejaban ir del escenario. Al grito de “¡otra!, ¡otra!, ¡otra!”, siguieron temas como “Horas” y “Todo se transforma”.

De esta manera, el artista dejó huella y el público abandonó la concentración tarareando sus canciones.