Mérida, Yucatán.- Aunque es integrante del Consejo Asesor Empresarial del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Salinas Pliego cuestionó fundamentos de la política económica y social del nuevo gobierno federal.

En la conferencia a jóvenes universitarios: “Mentalidad y Riqueza: ¿Cómo lograr una prosperidad incluyente?”, afirmó que la pobreza no se acabará repartiendo dinero a los pobres.

“A lo mejor se puede mitigar un poco su situación personal con unas caridades públicas o privadas, pero las personas en situación de pobreza están ahí por una condición mental, porque no están preparados para enfrentar y prosperar en el mundo actual. Y por eso digo que hay que generar un cambio cultural”, expresó.

En su exposición, la primera de una serie de encuentros junto con el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, criticó que se utilicen ingresos fiscales en acciones que no resuelven el fondo.

“Porque si vamos a fundamentar el combate a la pobreza a base de transferencias de impuestos que se les quita a una parte de la sociedad para dárselos a estas muchas personas que están en muy malas condiciones, yo creo que no vamos a avanzar para nada. Es una situación completamente temporal”, remarcó.

El presidente del Grupo Salinas, propietario de TV Azteca, deploró que todavía se enseñe la teoría de Karl Marx, una filosofía “tan desacreditada” en todo el mundo.

“Esa lucha de clases, en lugar de proponerla y de repartir la riqueza, que es una misión destinada al fracaso, lo que tenemos que hacer es preservar y fortalecer las condiciones que permiten crear riqueza. Eso sí tenemos que hacerlo”, agregó.

El aliado de López Obrador consideró que lo deseable es que cada persona pueda acceder a la prosperidad a través de su propio esfuerzo y dedicación y la formación del capital humano.

“La lucha de clases no genera nada más que miseria y lo que tenemos que exigir todos nosotros es igualdad ante la ley, no igualdad de resultado, porque de lo contrario se elimina todo incentivo para alcanzar la excelencia, por lo cual México estaría condenado a la derrota”, aseveró.

A los estudiantes, llamó a pensar ese mensaje, ya que, insistió, “si no podemos depender de nuestro esfuerzo, de nuestra preparación, nuestra entrega; si todo resultado va a dar lo mismo, ¿qué necesidad hay de esforzarse por alcanzar la excelencia?”.

En otra parte de su intervención, habló de la envidia y la clasificó como una característica humana.

“Y hay gente, sobre todo en la política, que manejan esas emociones y las presenta de manera muy hábil para engañar a la gente y dice: “mira, ese está muy rico porque te ha quitado lo que te corresponde a ti.

“Para eso está el Estado, para ser igualitario; quitar al rico y darle al pobre. Eso sería facilísimo. Si quitarle a los ricos sería la solución, ya no habría pobreza desde hace mucho tiempo”, detalló.

Encarrerado, advirtió que el problema es que esa filosofía en vez de repartir riqueza reparte miseria, como se ha visto en Cuba, en Norcorea y en Venezuela.

“Llegan las promesas socialistas de que vamos a hacer una sociedad más igualitaria, con oportunidades para todos, donde no haya desigualdades, a cada quien, según su necesidad y cada quien su habilidad; y tenemos esta serie de fracasos, donde no solamente se fracasa en la parte económica, sino se fracasa profundamente en la parte humana porque se pierden las libertades y la dignidad individual”, sentenció en la Universidad Marista.

Más tarde, asistió a una reunión con Organizaciones de la Sociedad Civil, Académicos y Empresarios, en donde se efectuó la entrega del Premio “Ciudadano del Año, Región Sureste”.

(LectorMx)