Por: Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- España vive hoy de nueva cuenta elecciones generales, las segundas de este año y las cuartas desde 2015, para elegir 350 diputados y 208 senadores, y posteriormente renovar al gobierno de este país que durante ese tiempo ha vivido un bloqueo político al no lograrse la mayoría que requiere el vencedor para poder gobernar.

Este domingo, 37 millones 608 electores están llamados a ejercer su voto y son seis los partidos con candidatos que aspiran a la presidencia española: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), encabezado por el presidente en funciones, Pedro Sánchez; el Partido Popular (PP) con Pablo Casado, Ciudadanos con Albert Rivera, Unidas Podemos con Pablo Iglesias, Vox con Santiago Abascal y Más País con Íñigo Herrejón.

De acuerdo con el Ministerio del Interior, la participación en estas elecciones generales se situó en el 37.93 por ciento, con el 99.9 por ciento de las mesas electorales analizadas, en un corte realizado a las 14 horas locales, un 3.5 por ciento menos que la que se registró a la misma hora en los comicios del 28 de abril pasado.

El hartazgo de los votantes por tener que volver a acudir a las urnas en un tiempo tan corto y la desilusión por los políticos que no logran sumar pactos para poder gobernar es uno de los temas que se centran en este proceso electoral, además del conflicto por el independentismo catalán, que aún pervive.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, afirmó, después de acudir a las urnas, que “la democracia ha sido la principal y mejor herencia que nos han dejado nuestros padres y madres” y que “tenemos que ejercer el derecho al voto” porque la democracia “unos une como país y también nos hace más fuerte”.

“Un día como este” se manifiesta “la voluntad de todos los españoles para decidir cuál es nuestro destino común y el voto de hoy decidirá y elegirá la España de mañana”, dijo.

Por su parte, el candidato del Partido Popular (PP) , Pablo Casado, Casado señala que lo más positivo sería que las urnas dieran “un resultado claro” y que los españoles apostaran por el desbloqueo, el futuro y la estabilidad.

Afirmó que con estos comicios “podemos elegir entre continuidad y cambio” y trasladar un mandato a los partidos de qué política económica, territorial o social debe haber en España “sobre todo cuando tenemos que garantizar la estabilidad política”.

España llevaba años acostumbrada a un bipartidismo entre el PSOE y el PP, pero desde 2015 vive una oleada de nuevos partidos emergentes como Podemos y Más País, de izquierdas, Ciudadanos, de derecha y Vox de ultra derecha, lo que ha hecho que los votos se distribuyan y se haga más difícil un acuerdo para lograr una investidura presidencial.