Mérida, Yucatán.- Con el propósito de resolver necesidades económicas de sus más de 100 parroquias y atender a personas en desamparo y en situación de enfermedad, la Arquidiócesis de Yucatán convocó a sus fieles participar este domingo en la colecta del diezmo.

El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, reconoció que las parroquias enfrentan dificultades para atender gastos como el consumo de energía eléctrica, mantenimiento y sustento de los sacerdotes.

Sin embargo, afirmó que las finanzas de la iglesia católica de Yucatán están sanas gracias a la lealtad y la generosidad de sus fieles.

En la presentación de la campaña de recaudación, el presbítero Jorge Carlos Menéndez Moguel, responsable de las finanzas de la Arquidiócesis, expuso que el año pasado se captaron por concepto del diezmo casi 647 mil pesos.

El 40 por ciento de esa cantidad se orientó a parroquias más necesitadas y el resto a obras de misericordia en atención a enfermos, personas en pobreza y manutención de sacerdotes que estudian en el extranjero.

Los ingresos de la iglesia yucateca también están orientados a pagar salarios y prestaciones de ley a 460 empleados que se ubican tanto en las parroquias como en la sede principal, además de que se cumple con las obligaciones fiscales y de transparencia.

El arzobispo Rodríguez Vega expresó su esperanza de que el diezmo de este domingo, el cual, aclaró, puede ser permanente, es decir los fieles pueden aportar cualquier día del año, supere lo captado el año anterior dado que son crecientes las necesidades.

Remarcó que parte de la ayuda será destinada al cuidado de los sacerdotes enfermos y ancianos, así como a las obras de amor que realizan las Hermanas Misioneras de Cristo Resucitado al cuidado de los enfermos del sur de Mérida.

Justificó el diezmo como un compromiso religioso señalado en las santas escrituras para colaborar con el templo y sus sacerdotes que, de acuerdo con el Génesis y el Deteuronomio, significaba el 10 por ciento del salario del producto del trabajo.

El religioso manifestó que la palabra diezmo es hoy más simbólica que real, ya que lo que la iglesia solicita son sólo dos días de salario al año, aunque aclaró que cada uno puede colaborar según sus posibilidades “y la generosidad que el señor le dicte en su corazón”

Desmintió que el Vaticano sea un consorcio con bancos y grandes empresas transnacionales, ya que las arquidiócesis del mundo, dijo, aportan parte de sus ingresos para apoyar la economía de la sede del Papa.

Guillermo Mendicuti Loría, empresario que forma parte del Consejo Económico de la Arquidiócesis, explicó el procedimiento.

Además de la distribución de los sobres para la colecta en las parroquias del estado, los fieles también podrán aportar mediante tarjeta de crédito en la página web arquidiocesisdeyucatán.org.mx o donar mediante formato en las tiendas Oxxo, lo cual será posible a partir de este miércoles 4 de diciembre.

(Jesús Mejía)