Por Jesús Mejía
Mérida, Yucatán.- Las ciudades de Izamal y Valladolid pronto serán declaradas Zona de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Representantes del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) y la Asociación Yucateca de Especialistas en Restauración y Conservación del Patrimonio Edificado, A. C. (Ayerac) aseguraron que están muy avanzadas las gestiones para que en uno o dos años se dé este paso.
Pablo Chico Ponce, miembro de la Ayerac, resaltó esta posibilidad durante la presentación de su conferencia “Zona de Monumentos Históricos de Mérida”.
En ese foro, señaló que Izamal y Valladolid se encuentran en el limbo como Pueblos Mágicos, ya que el actual gobierno federal no reconoce esos títulos otorgados en el sexenio anterior.
Sin embargo, ambas plazas están a punto de adquirir el reconocimiento oficial como patrimonio histórico y cultural de México, dijo ante el público reunido dentro de las actividades por el 478 aniversario de fundación de Mérida, Yucatán.
Magdiel Ken Chab, también de Ayerac, expuso que existe optimismo entre los promotores de dicho nombramiento dado que están muy avanzadas las acciones para que ese reconocimiento por fin se logre.
Mencionó que el que sean declarados Zona de Monumentos Históricos les permitirá muchos beneficios como el contar con recursos federales especiales para trabajos de mantenimiento, conservación e, incluso, de restauración.
Otro de los beneficios que obtendrán ambas ciudades es que pasarán a formar parte de la lista de zonas patrimoniales del INAH con un catálogo detallado de los muebles y monumentos de valor histórico artístico y cultural, además de que formarán parte de la lista de destinos atractivos de México.
En el caso de la ciudad de Mérida –refirió–, recibió el nombramiento en 1982 y luego en 1984 fue ratificado, se convirtió oficialmente en el segundo centro histórico más grandes del país, junto con el de la Ciudad de México.
Empero, Chico Ponce expresó que el Centro Histórico de Mérida enfrenta situaciones que, lejos de mejorar, empeoran tu perfil como zona de monumentos, y aludió, por ejemplo, al problema de movilidad y de transporte que se concentra todo en el primer cuadro de la ciudad.
Lamentó que de las 466 manzanas y 20 mil predios del que consta el sector, existan decenas de edificios en situación precaria por la dilación de los propietarios que prefieren el derrumbe a intervenir en la restauración.
El especialista citó que la Ley Federal de Monumentos tiene limitaciones y deficiencias, pero aun así, añadió, han permitido orientar las acciones gubernamentales para preservar el patrimonio cultural edificado de Mérida.
El expositor deploró que la ciudad haya crecido de manera desproporcionada en la periferia cuando debieron reorientar esfuerzos para redensificar e invertir en el centro histórico.
Se pronunció por cambiar esa mentalidad e impulsar los conceptos de conservación y modernidad en el que pueden coexistir inmuebles de valor histórico restaurados con la actividad económica y comercial como se da en Querétaro y Oaxaca.
El conferencista llamó a los propietarios de edificios añejos del centro histórico de Mérida a rescatar y restaurar sus inmuebles con el fin de que contribuyan por un lado a la conservación y, por el otro, participen en su dinamismo económico.
(LectorMx)