Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- La Caja de las Letras del Instituto Cervantes, guarda desde hoy la medalla del Nobel de Medicina 1906 de Santiago Ramón y Cajal como un reconocimiento al gran investigador español, Premio Nobel de Medicina en 1906, galardón que compartió con Camillo Golgi y como un homenaje a la ciencia y los médicos en estos tiempos marcados por el coronavirus Covid-19.

El ministro español de Ciencia e Innovación, Pedro Duque depositó la medalla de oro que permanecerá hasta el próximo el 25 de julio en la antigua cámara acorazada del Instituto Cervantes, que después acogerá un legado permanente del padre de la neurociencia.

Cuando se abra dentro de dos meses, la Caja de las Letras del Instituto Cervantes acogerá otro legado formado por una primera edición de “Cuentos de vacaciones”, un libro de relatos de Ramón y Cajal y dos ediciones (de 2002 y 2017) de su autobiografía, entre otros objetos. También se prepara otro legado de su discípulo Severo Ochoa, Nobel de Medicina 1959.

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, destacó que

“hoy estamos homenajeando a un patriota que, frente a los bulos, las supersticiones y los enfrentamientos, apostó por trabajar desde la ciencia por el desarrollo de la sociedad”.

Su figura, agregó, es “decisiva” por sus descubrimientos sobre el cerebro humano y porque “vio la ciencia como una apuesta patriótica en defensa de la sociedad”.

El ministro de Ciencia e Innovación recordó que “lo más importante” del legado que dejó Ramón y Cajal fueron “las bases que sentó de la ciencia en España”.

Hizo hincapié en la importancia de incrementar los presupuestos para la ciencia porque “es la inversión más productiva”, la que nos permitirá “equipararnos a los países más desarrollados”.

Recalcó que “la apuesta por el conocimiento y la innovación es además la única forma de salir de la actual situación”.

Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) sentó las bases de la ciencia en España, y la llevó a la vanguardia de la ciencia internacional. Fue un hombre polifacético que además se interesó por la fotografía, el dibujo (son conocidos mundialmente sus dibujos de células nerviosas), la pintura y la escritura.

En su honor se creó hace un siglo, en 1920, el Instituto Cajal, integrado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde 1939.

Dirigido por Ricardo Martínez Murillo, el Instituto Cajal es el mayor centro de investigación en neurociencias de España y continúa estudiando el funcionamiento de la compleja estructura del sistema nervioso humano.