Mérida, Yucatán.- Para que 2020 siga su “curso” de ser el año más raro del que tenemos memoria, este fin de semana tendrá lo suyo: coinciden Día del Padre, el de más horas de sol o más largo del año, el cambio de estación y un eclipse también poco común: anular de sol.

Aunque este último fenómeno astronómico no será visible en América -simplemente porque ocurrirá durante la noche en esta parte del mundo-, será un espectáculo único para África y algunas zonas de Europa y Asia.

De acuerdo con la revista NewsWeek, el eclipse -la luna se sitúa entre el sol y la Tierra, bloquea la luz del astro rey y proyecta una sombra sobre nuestro planeta- que ocurrirá el domingo 21 de junio es llamado “anular” porque en el momento en que el satélite natural “tapa” al Sol deja un borde exterior visible al que se le conoce como “anillo de fuego”.

Este fenómeno astronómico ocurrirá un día después de la llegada del verano en el hemisferio norte -donde se encuentran México y, por tanto, Yucatán-; será exactamente a las 18:27 horas (6:27 de la tarde) del 20 de junio.

Aunque tradicionalmente se le conoce como “solsticio” (de verano), el significado de la palabra refiere a un “sol quieto”, porque la percepción es que el astro rey “se detiene” en el punto más lejano al ecuador de nuestro planeta; esta supuesta “pausa” (en realidad el Sol siempre está detenido) no ocurre sólo ese día, sino desde varias jornadas antes y después de esa fecha.

Este fenómeno también “marca” el día como el más largo en el hemisferio norte, es decir, el que tiene más horas de sol. Aunque en minutos, la luz del día dura lo mismo (13 horas 24 minutos) desde fechas antes y después del día 20, si añadimos los segundos, es el 21 el días más largo del año para nosotros en Yucatán.

En nuestro estado, el solsticio tenía -para la civilización maya- una importancia incluso mayor que el equinoccio y esto se explica porque edificios como el Castillo de Chichén Itzá están construidos con base en la posición del Sol en el día más largo del año. En el amanecer de esa fecha, dos “caras” de la estructura están completamente iluminadas, mientras que la otra mitad estará en la penumbra.

Por si fuera poco, el domingo 21, es el tercero del mes de junio; en el calendario de México es el Día del Padre, un “festejo” importado de Estados Unidos, pero que no sólo se realiza en nuestro país, sino en varias naciones.

Con todas estas coincidencias, este fin de semana también tendrá un toque “diferente” para un año que ha sido, por mucho, distinto a los años previos y quizás a los están por venir.