Mérida, Yucatán.- La recuperación de la industria restaurantera, a partir del 1 de septiembre pasado, “ha estado firme”, pero “muy lenta”.
Es la evaluación del presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y de Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Yucatán, Roberto G. Cantón, a más de 10 meses del primer caso positivo de Covid-19 en el estado.
“Hemos llegado a un 35, 40 por ciento de venta al día de hoy en los restaurantes, que claramente no es suficiente para poder llegar a donde estábamos”, dijo en conferencia de prensa.
“Estamos muy golpeados. Las ventas no están siendo ni cerca de lo que eran el año pasado…”, agregó.
El dirigente, quien en Asamblea General Ordinaria del gremio resultó electo para el período 2021-2022, estimó que entre un 15 y 20 por ciento de los negocios del ramo no han podido reactivarse.
Más específico, calculó que de unos 13 mil 500 establecimientos que existían en Yucatán han cerrado alrededor de dos mil 700 por la pandemia, lo que significa, conservadoramente, 10 mil 800 trabajadores sin empleos: meseros, garroteros, cocineros, lavaplatos y cajeros.
Por ello, advirtió de la gravedad del comercio informal y la equivocada política de cerrar a unos pocos y dejar abrir a miles.
“Entonces, eso es lo grave del asunto de esto que está sucediendo, que de continuar así, va a poder ocasionar una crisis social, que es a donde no queremos llegar”, planteó en conferencia de prensa virtual.
A los ciudadanos, pidió cuidarse y “parar este incremento en las admisiones hospitalarias” con el propósito de continuar la reactivación.
En cuanto a la vacuna, demandó que “no se utilice como estandarte de campaña y se pueda abrir” a la coadyuvancia de los gobiernos estatales y sus secretarías, e incluso a las cámaras empresariales.
“Aquí la idea es que la vacunación pueda llegar a todos, lo más rápido posible y creo que es algo que el gobierno federal no está viendo.
“El gobierno federal está queriendo acaparar las vacunas y está teniendo esa…, pues el poder de hacerlo de esa manera y esperemos nosotros, de verdad, y espero yo en lo personal que no sea o que no empiece a utilizarse como una artimaña, como un estandarte de campaña para este año electoral”, asentó G. Cantón.
La salud pública –mencionó– tiene que ser la prioridad de todos los gobiernos, en todos los niveles, por encima de cualquier bandera partidista.
Consideró que la celeridad de la aplicación depende del gobierno federal y de cómo lo quiera ir manejando, a lo cual sumó el anuncio de que Pfizer recortará sus envíos comprometidos, entre ellos a México, por recomendaciones de la ONU para que las naciones más pobres puedan tener acceso al biológico.
“Entonces, pues no sé qué decirte. Yo espero que sea rápido. No parece, por el camino en que se está yendo hoy en día, no parece que vaya a suceder de esa manera. Sin embargo, esperemos que se tomen las decisiones correctas en estos días próximos y podamos terminar con esta pandemia, a través de la vacunación”, finalizó.
(LectorMx)