Maxcanú, Yucatán.- Representantes de la “Gubernatura Indígena de Yucatán”, que encabeza Ignacia Margarita Torres Sansores y 85 “jefes supremos mayas”, se quedaron sin ser atendidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Confiados en que serían escuchados, los integrantes de la comitiva esperaron al mandatario en Kopomá, pero de última hora les informaron que la logística para la Supervisión del Tramo 3 del Tren Maya Calkiní-Izamal había cambiado a Maxcanú y que no podrían hablar con él.
El desaire enfureció a Torres Sansores, quien al intentar acercarse al sitio del evento fue repelida y se quejó de haber sido lastimada por mujeres guardias que fungen como contención en actos oficiales del presidente de la República.
Ésta no pudo entregar un escrito para recordar al tabasqueño la solicitud, que data de 2019, de creación de un fideicomiso para beneficio de sus afiliados.
“Si yo le di mi voto al señor presidente…”, espetó la inconforme.
“Todo con el proyecto del Tren Maya lo apoyé, movimos a nuestra gente, nos pidieron videos, las famosas asambleas acarrearon gente de los pueblos; sin embargo, nosotros como comunidad los atendimos y pedimos el proyecto…”, reprochó.
Refirió que en 2020 y ahora en 2021 no ha habido respuesta alguna, debido a que los tachan de “revoltosos”, hay violación de derechos y las “constructoras yucatecas” marginados de las obras.
“Ahorita quiero entregarle este documento, le cambian de lugar y mi gente allá esperando, cambian la logística y se va. Ya estoy harta…”, describió.
La lideresa advirtió que si no reciben a su gente “no hay proyecto maya” y amagó con otras acciones en su momento.
“Pero ahora van a conocer quién es Magui Torres. Esta india se levanta por mis hermanos indígenas.
“No queremos empresas, empresarios internacionales… Tenemos mano de obra, tenemos a la gente que se está muriendo de hambre, tenemos a las constructoras…. Y la famosa CATEM (Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México) le está cobrando una cuota a mi gente… Es una burla…”, explicó.
La CATEM, que preside el senador suplente Pedro Haces Barba –cercano al partido Morena y a la administración federal–, también fue objeto de denuncias ayer en Cancún, Quintana Roo, por parte de volqueteros.
Hoy, la manifestante deslizó que endurecerán su postura con protestas: “van a venir muchas”, anticipó.
“Y como dijo nuestra licenciada en derechos humanos… Ella lo dijo: Si se va a derramar sangre, que se derrame”, abundó.
Remarcó que su movimiento tiene presencia en los 106 municipios de Yucatán.
“Este fideicomiso no lo va a ver ni los pueblos de nosotros, no el gobierno… Ni siquiera lo va a administrar ni el estado, ni el presidente, ni los municipios… Derecho de vía, boletos y que se abra este fideicomiso y que lo administren los hermanos indígenas.
“Nosotros no estamos en contra del tren, estamos a favor, pero que ya no se burlen, que se paguen bien lo que es las tierras ejidales…”, acotó.
A pregunta expresa, asintió en que hay afectados por el despojo de tierras y desplazamientos.
“Que se les pague bien, que se acepten a nuestras empresas locales a trabajar, que la mano de obra sea de nuestros hermanos indígenas. No necesitamos gente de fuera, aquí lo tenemos todo”, sostuvo.
Además, reconoció que las comunidades originarias pretenden que se les asigne el manejo del Tren Maya.
“Lo dijo el señor presidente. Dijo que este proyecto es para los indígenas”, recordó.
¿De cuántos tramos quieren la administración?, se le cuestionó.
—Lo queremos todo —contestó.
Torres Sansores tomó posesión “como gobernadora indígena” el 27 de abril de 2019 en medio de confrontaciones, altercados y descalificaciones.
Los colectivos Xkusamo’ob, Úuchben ch’i’ibal, Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xiimbal, Centro Promotor Cultural Maya A.C., Centro Cultural y de Derechos Humanos Casa Colibrí Valladolid y el Consejo Indígena de José María Morelos, calificaron de ilegal su designación.
Rememoraron entonces presuntas diligencias penales por supuestas anomalías en el manejo de apoyos oficiales desde 2013, en particular citaron un fraude por incumplimiento en construcción de casas en el municipio de Oxkutzcab.
(LectorMx)