Tulum, Quintana Roo.- Victoria Esperanza Salazar Arrianza, originaria de Sonsonate, República de El Salvador, es la mujer que falleció detenida por la Policía Municipal en Tulum.

Según un familiar, la víctima tenía 36 años, era madre de menores de edad y trabajaba en un hotel en Tulum.

Ambas adolescentes, de 15 y 17 años de edad, quedaron solas en Tulum y ahora requieren de apoyo legal y moral.

Desde El Salvador, René Olivares, su hermano Carlos y la madre de éstos se enteraron, a través de una amiga y de las redes sociales, del homicidio de su hermana.

“Fue a comprar agua en un Oxxo y terminó en el arresto trágico”, dijo a Pedro Canché Noticias.

Victoria Esperanza llegó “hace cuatro o cinco años” a Tulum en busca de libertad y de una nueva vida.

Por herencia genética, padecía de hipertensión y ansiedad.

La migrante fue detenida el sábado y una agente la mantuvo sometida en el suelo con la rodilla encima entre la espalda alta y la cabeza. Otros policías, entre ellos un estatal que se incorporó luego, observaron.

La arrestada estaba boca abajo y gritaba, suplicaba su liberación hasta que perdió conocimiento y dejó de respirar.

El crimen ocurrió en la colonia Tumben Kah, en presencia de vecinos. La corporación alegó que atendió reporte de afectación del orden público en la calle Faisán y avenida La Selva.

En distintas ciudades de México han surgido voces de indignación y de exigencia: Justicia para Victoria.

“La brutalidad y el exceso de la fuerza perpetuado por la policía este fin de semana en Tulum que ha asesinado a Victoria es sólo una muestra de que vivimos en un estado feminicida en el que la Policía asesina, roba, extorsiona con total impunidad”, difundió la Colectiva Feminista de Tulum.

En ese destino turístico de la Riviera Maya, agrupaciones y ciudadanos marcharon y protestaron por las arbitrariedades de los policías y de su director Nesguer Ignacio Vicencio Méndez.

“Gracias por el apoyo, pueblo de Tulum, por la organización de la protesta”, expresó René Olivares.

Los elementos involucrados han sido separados de sus cargos y están bajo investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Los familiares solicitaron apoyo de las autoridades mexicanas para el traslado del cuerpo y el viaje de las dos chicas a El Salvador.

(Con información de Pedro Canché Noticias)