Mérida, Yucatán.- La cuenta regresiva para la temporada de lluvias sigue su marcha y el manto freático se mantiene muy por arriba de su nivel promedio en la región, y lo peor de todo es que en Yucatán, aunque a veces no parezca, no ha parado de llover.
Para “muestra” no un botón sino un marzo, pues aunque es un mes tradicionalmente de poca lluvia, el que recién concluyó tuvo el segundo registro más alto de precipitaciones de los 5 años más recientes (desde 2016) y, con esto, impulsó el trimestre como el más lluvioso desde 2014, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Y el “problema” no es sólo para la entidad, sino para la Península –que se encuentra en “bonanza” acuífera -no hay reporte de sequía en todo el sureste desde el año pasado-: Yucatán y Quintana Roo se ubican en el “top 5” del acumulado promedio de lluvia de 2021 en el primer trimestre, en todo el país. Campeche es el 6° lugar nacional.
En el caso de Yucatán, bajo nuestros pies aún hay agua con un nivel similar al que se tenía tras el paso de “Cristóbal” el año pasado; además, con el lento proceso de desagüe -a razón de 1 centímetro por día-, el panorama no es nada alentador porque el fantasma de las inundaciones nos acecha.
De acuerdo con el meteorólogo y especialista en hidrología, Juan Vázquez Montalvo, el manto freático de la entidad tiene 3.02 metros sobre el nivel del mar del máximo histórico de 5.20 que alcanzó en 2020 (el dato fue tomado de Odiser Empresarial). “Estamos como en el mes de junio de 2020 y acaba de pasar la tormenta tropical ‘Cristóbal’”, explica.
Como se informó en su oportunidad, fueron las históricas lluvias de este ciclón las que empezaron la cadena de problemas con el rebose del subsuelo; ya después, con las precipitaciones que trajo la temporada 2020 y el nivel subió a 4.70 metros sobre el nivel del mar. Cuando “Gamma”, “Delta” y frentes fríos “cargados” nos azotaron, llegó la inundación.
A partir de este registro, recuerda el experto, empezaron a ocurrir las inundaciones en la zona noreste de Mérida (fraccionamiento Las Américas y algunas zonas de Ciudad Caucel) y desde un poco antes (en los 4.20 y 4.50 metros) en las comisarías de Mérida.
Dado que el nivel promedio máximo es de 1.20 metros, el hecho de que actualmente esté en 3.20 significa más del doble. Si consideramos que el agua debajo de nosotros está disminuyendo a ritmo de 1 centímetro por día, cuando restan unos 40 días para el inicio de la temporada de lluvias -y considerando que no habrá precipitaciones- el registro bajaría hasta 2.60 metros o un poco menos, o sea, el nivel estaría aún a más del doble.
Vázquez Montalvo precisa que, por cada 100 litros por metro cuadrado de altura de lámina de agua que se precipita en tierra, el nivel de agua debajo de la tierra aumenta 0.35 metros; si tomamos en cuenta que en todo el Estado, durante los tres primeros meses, han caído en promedio 124 milímetros cúbicos, equivalentes a 120 litros por metro cuadrado, el resultado puede sorprendernos, aunque sepamos que el manto acuífero esté desaguándose.
Por cierto, estos 124 milímetros que se precipitaron de enero a marzo de 2021 son el 5o registro más alto del siglo en la entidad, lo que no sería un problema si no hubiera los antecedentes de lluvias históricas. El nivel de marzo está entre los 10 más altos desde el año 2000, pero rebasó el promedio, que es de 22.8
(LectorMx)