Mérida, Yucatán.- Una nueva modalidad de turismo cultural se probará este año en Yucatán y Quintana Roo: un grupo de personas vivirá un mes en una comunidad maya tradicional para documentar por medio de cortometrajes la cotidianidad.

Esta experiencia -hasta ahora única- y novedosa se vivirá en Tihosuco, un pueblo enclavado en la selva maya de Quintana Roo emblemático en la génesis de la Guerra de Castas– entre octubre y noviembre de este año, con un grupo de personas que aún se está integrando.

El objetivo de los aventureros será mostrar, por medio de audiovisuales, los “detalles” que integran la gran historia de los habitantes de esta comunidad, quienes no sólo estarán bajo la lente como actores de su propia vida, sino que se integrarán con el equipo como guías, traductores y, sobre todo, maestros de la sabiduría milenaria.

Se trata de un campamento en ciernes -convocado y organizado en colaboración por la  Mundo Maya Foundation y Ko’ox Films ( una combinación de vocablos maya e inglés que se traduce como “Vamos a filmar”) cuya novedad es la filmografía como “pretexto” para develar aspectos poco conocidos de la cosmogonía y el hábitat de los mayas, vista desde sus propias entrañas.

“La idea nació -explica Erica Acevedo Escalante, coordinadora general del proyecto, en entrevista- de la experiencia que Ko’ox Films ha tenido durante más de dos años cerca de la comunidad, y de la intención de mostrar todo lo que hemos observado”.

Los participantes no tienen como requisito ser cineastas o aprendices, con la pura intención “y las ganas” les basta, pues incluso tendrá la asesoría de un especialista para que puedan lograr las historias.

En ese sentido, Sara Zapata Mijares, directora de Mundo Maya Foundation, aclara que si bien se trata de vivir la experiencia, el resultado final de cada uno de los participantes será realizar un video de entre 9 y 12 minutos, que se integrará al material para promover la propia actividad, pues la intención es que se repita tanto como sea posible.

Precisamente para tener elementos narrativos visuales, la convivencia se realizará en las fechas en que la comunidad prepara y realiza el culto tradicional a los muertos, conocido en maya como hanal pixán (“comida de difuntos”, en maya).

Además de inscribirse y cumplir los requisitos que se enlistan en la página web -a la que puedes acceder si das clic aquí, los interesados deben ser mayores de 18 años de edad, llevar un equipo para el trabajo documental: la cámara y una computadora portátil (tipo laptop) con mínimo 2 terabytes de espacio de almacenamiento.

También se pide cumplir requisitos de bioseguridad, como estar vacunado contra la COVID-19 y presentar prueba PCR o de antígenos aplicada por lo menos 72 horas antes del inicio del campamento. Se exigirá un certificado médico de este año para garantizar que goza de buena salud, pues el tipo de actividades lo demanda.

Aunque en su momento todos los participantes conocerán los detalles sobre el viaje, el encuentro iniciará en Mérida, Yucatán y también concluirá aquí con un recorrido turístico como premio al trabajo; se les dará a los participantes un recorrido por el Centro Histórico y conocerán la gastronomía yucateca.

El costo de participar es de 3 mil 699 dólares, pero la Fundación ofrece financiar, hasta por 500 dólares, los viajes de los primeros 20 inscritos. Incluye todo lo que el campamento requiere: hospedaje, alimentación, costos de transporte durante la estancia y la asesoría del experto en cine.

Aunque como tal no es un producto turístico, los organizadores consideran que puede plantearse como turismo cultural 

(Las fotos son cortesía de los organizadores: Ko’ox Films y Mundo Maya Foundation)