Mérida, Yucatán.- Los dos eclipses de sol que se podrán apreciar en el país en los próximos dos años tienen en preparativos para su observación a las comunidades de astrónomos y de aficionados.

El primero de los eclipses, de tipo anular en el sureste, ocurrirá el 14 de octubre de 2023, y el segundo, que será total, el 8 de abril de 2024, en el norte de la República.

Especialistas locales y el reconocido astrónomo Eddie Salazar Gamboa informaron que están a la espera con creciente interés de esos fenómenos, cuyo registro y pronóstico fueron conocidos por los mayas.

El Comité Nacional de Eclipses México, conformado por expertos, divulgadores de la ciencia y otros grupos, precisó que el 14 de octubre del próximo año será posible observar un eclipse solar anular cuya franja de máximo ocultamiento cruzará por los estados de Quintana Roo, Campeche y Yucatán.

Seis meses después, el día 8 de abril de 2024, la parte central de un eclipse total recorrerá tres estados del norte de México: Sinaloa, Durango y Coahuila.

En el resto del país, ambos se apreciarán como parciales.

El último registro de un eclipse total solar en Yucatán, visible desde lo que hoy es la ciudad de Mérida, ocurrió el 20 de marzo del año 1140, según Salazar Gamboa, con estudios condensados en su libro “Decodificando el Código Dresden”.

El próximo eclipse total solar ocurrirá aproximadamente en el año 2700 en Yucatán, donde se han registrado este tipo de acontecimientos parciales hasta en un 90 por ciento, pero al cien por ciento, todavía falta, puntualizó en entrevista.

El entusiasta investigador señaló que los eclipses son todavía acontecimientos astronómicos que más impresionan al mundo y para los mayas, afirmó, representaban signos negativos de guerra, muerte y tristeza.

El eclipse de sol es más recurrente que los de luna en todo el mundo, pero su franja es de apenas 100 kilómetros y dura no más de siete minutos, explicó el académico, quien llamó a la población a apreciar y admirar estos encuentros con naturaleza.

Desde su experiencia, mencionó que en el Código Dresden –que se conserva en Alemania– existen registros mayas de los eclipses y su capacidad de pronosticarlos.

“Tengo la certeza de que los mayas precolombinos utilizaron un sistema de 223 lunaciones, el cual les permitió predecir cuándo ocurriría un eclipse”, expuso el profesor del Instituto Tecnológico de Mérida.

La presidenta de la Sociedad Astronómica de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Itzel Polanco Ortíz, recomendó a los académicos y a medios de comunicación proporcionar a la población información adecuada sobre la naturaleza de estos eventos extraordinarios que mucha gente asocia como signos de desastres, guerras y muertes.

Citó que en comunidades rurales y aún en medios urbanos hay personas que se atemorizan y tienen creencias erróneas sobre estos ciclos de sol y la luna.

La entrevistada comentó la agrupación a su cargo y que integran cerca de 100 miembros entre estudiantes, maestros e investigadores, promueve en la comunidad la astronomía y las observaciones al cosmos.

En ese contexto, adelantó la posibilidad de que junto con el Ayuntamiento de Mérida se determine y abran espacios en parques públicos para presenciar ambos sucesos.

(Fotos: Sociedad Astronómica Uady)

(LectorMx)