Mérida, Yucatán.- El arqueólogo subacuático Guillermo de Anda Alanís advirtió que el Tramo 5 del Tren Maya, de Playa del Carmen a Tulum, resguarda una enorme cantidad de cenotes que son parte del sistema “Sac Actún”, el más largo de su tipo en el mundo.

“El sitio conserva una enorme riqueza natural inexplorada, contiene mucha información por descubrir”, dijo en un encuentro con integrantes del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el foro Explotaciones Subterráneas en el Gran Acuífero Maya, vía digital, urgió a cuidar y preservar el complejo de cavernas y cuerpos de agua en la península de Yucatán.

Con trayectoria de 30 años y recorridos en 350 de esos espacios en el subsuelo, aludió al hallazgo de vestigios antropológicos, paleontológicos, arqueológicos y geológicos que siguen aportando conocimiento sobre la complejidad y la naturaleza de este corredor hidrológico.

“Hay muchos cenotes por ahí que son del sistema Sac Actún. Las obras del Tren Maya están detenidas, están en litigio. Confío en que se va a llegar a un buen fin, que no haya afectación directa al Gran Acuífero Maya, confío en eso”, expresó a una pregunta respecto a posibles impactos del Tren Maya.

Planteó la necesidad de solidarizarse con los ambientalistas que mantienen una lucha por la conservación de esos ecosistemas y sostuvo que, en muchos casos, tienen razón.

“Es necesario entender que es una zona importante, que tiene gran cantidad de información científica, que es la propia vida”, subrayó el director del proyecto de investigación y exploración del Gran Acuífero Maya.

“Si seguimos haciendo investigación podemos construir y aconsejar cuál es la mejor solución (al Tramo 5)”, recalcó.

Guillermo de Anda destacó que en el complejo de Sac Actún han sido localizados restos de homínidos que comprueban la presencia del ser humano en esta región hace 10 mil o 12 mil años.

De igual manera, añadió, se han encontrado restos de animales prehistóricos y lo más sobresaliente: osamentas de osos, algo que otros científicos se resisten a creer, que esos animales hubieran poblado estas tierras en tiempos milenarios.

En Quintana Roo se han registrado restos de 16 osos, de los cuales seis corresponden al dominado Hoyo Negro, lo que representa un hecho extraordinario, asentó el responsable de arqueología subacuática del Instituto Nacional de Antropología (INAH).

OTROS HALLAZGOS

En el Cenote de Manitas, municipio de Homún, Yucatán –abundó–, aparecieron 137 huellas de manos de niños, cuya cantidad e impresión en la parte alta de las paredes de la cueva falta por explicar.

En la cueva de Balamkú, cercano a la zona arqueológica de Chichén Itzá, se dataron cuatro altares de tipo prehispánico con incensarios en los que resaltaba la imagen del dios Tláloc perteneciente a la cultura tolteca.

De Anda Alanís –en su participación el viernes pasado– indicó que aún hay mucha información por descubrir en el Gran Acuífero Maya, pues existen indeterminados cuerpos de agua interconectados e inexplorados como los del “Sac Actún”, al cual calificó el “Everest de la exploración subacuática”.

En los estudios del sistema participan unos 30 expertos, entre ellos dos integrantes del Centro de Investigación Científica de Yucatán.

(Fotos: Gran Acuífero Maya y Guillermo de Anda)

(LectorMx)