Mérida, Yucatán.- Especialistas del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) advirtieron que la escasez de lluvias en los últimos 10 o 15 años en la península y la acelerada urbanización han afectado la producción de semillas nativas para el cultivo de la milpa maya, el eje de la alimentación de las comunidades rurales y pueblos originarios.

Los investigadores Javier Orlando Mijangos Cortés y Miguel Fernández Barrera expusieron que las pocas precipitaciones como efecto del cambio climático se presentan en la segunda quincena de mayo y la primera de junio, con impacto negativo en los ciclos agrícolas tradicionales.

Esta situación ha desembocado en la pérdida de simientes y en el debilitamiento de la actividad fundamental de subsistencia entre los campesinos y muchos de ellos se quedan sin sembrar en los meses de julio y agosto.

En paralelo, el desorbitado desarrollo de áreas habitacionales o cambio de uso de suelo han reducido las extensiones dedicadas a la producción que es base de la alimentación de las familias y que provee, además de maíz, frijol y calabaza, otros productos como chaya, chile y zapote dulce, por citar algunos.

Los científicos hicieron un abierto llamado a conservar y fomentar la milpa maya como una parte esencial de la estrategia para la seguridad alimentaria del país, tomando en cuenta que fue la base de la civilización ancestral.

Por lo anterior, anunciaron el Encuentro de Semillas de la Milpa 2022 (U nek´il Ko´ol) el próximo domingo 8 de mayo en la comisaría de Xoy, municipio de Peto, con amplia muestra y venta por parte de unos 30 productores y proveedores.

En la cancha deportiva de la localidad, de 9:00 a 14:00 horas, los expertos del CICY y de otras instituciones compartirán aspectos básicos acerca del manejo ecológico de plagas, biofertilización y abonos orgánicos, así como de crianza de las abejas solitarias y su importancia en el medio rural.

El evento estuvo durante dos años por la pandemia.

“Mucha gente cree que hablar de la milpa maya es hablar sólo del maíz cuando en realidad es un sistema de policultivos que implica la obtención de una amplia variedad de productos que son la base de la alimentación no solo de las comunidades mayas si no del todo el país hecho que se extiende a toda América y las regiones del mundo”, explicó Mijangos Cortés.

Para el CICY la milpa maya reviste gran importancia como modelo de producción a preservar y fomentar en el medio rural mexicano, sobre todo después de los embates de los transgénicos.

(LectorMx)