Mérida, Yucatán.- Trabajadores que llegaron a Mérida para incorporarse a labores de salvamento arqueológico en el Tramo 3 del Tren Maya protestaron por las condiciones del alojamiento que recibieron.

Unas 100 personas, procedentes de Quintana Roo, se rebelaron por el reducido espacio que ocuparían en una bodega de la pinacoteca aledaña al Palacio de la Música.

Los afectados, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, exhibieron suciedad, malos olores y aglomeración en el inmueble.

Además, el lugar cuenta con dos baños para el centenar de hombres y mujeres.

Los operarios, varios de ellos originarios de las comunidades de Leona Vicario, Caobas y Felipe Carrillo Puerto, entre otras, se declararon en paro desde la noche del miércoles.

A falta de solución, incluso con amenazas de despido –según informaron–, la mayoría durmió en pasillos, la vía pública o dónde pudo.

Como responsables de la empresa “Mezcli”, subcontratante de Grupo México que tiene la concesión de las obras de Calkiní a Izamal, mencionaron a Juana Moreno, Enrique Alcalá y Manuel Rivas.

La mañana de este jueves, los trabajadores recibieron aviso de que serían llevados de vuelta a Playa del Carmen, en donde les daría de baja por exigir un trato digno y justo.

(LectorMx)