Cancún, Quintana Roo.- Los restos que fueron difundidos como “fósil humano” de ocho mil años de antigüedad, en un cenote del subtramo 5 sur del Tren Maya, de Playa del Carmen a Tulum, se encuentran fuera del trazo actual del futuro ferrocarril y no han sido estudiados.

Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la “osamenta presuntamente premaya” corresponde a un hallazgo realizado en 2019.

“Y se encuentra plenamente registrado e identificado como parte del proyecto de Arqueología del Holoceno, a cargo de la arqueóloga Carmen Rojas Sandoval, investigadora del Centro INAH Quintana Roo, quien realizó la inscripción ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH”, señaló la dependencia.

“Hasta el momento, no se han llevado a cabo análisis científicos que permitan datar los vestigios, lo cual será parte de futuras temporadas de trabajo en el sitio, que deberán ser realizadas por las y los arqueólogos profesionales y experimentados, previa autorización del INAH, que es el organismo federal facultado por Ley para normar este tipo de estudios e investigaciones”, asentó.

Con ello, el INAH intentó refutar a su antiguo colaborador Octavio del Río, experto buzo subacuático, quien reveló de la presencia del sitio en esa parte de Quintana Roo.

La cueva donde se localizan estos vestigios se encuentra fuera del derecho de vía del Tren Maya y a una distancia aproximada de 400 metros, confirmó el INAH, en concordancia con lo que reportó el ambientalista.

“Enfáticamente puede afirmarse, no tendrá ninguna afectación, lo cual ha sido verificado mediante estudios técnicos de distintas especialidades. No obstante, el INAH realizará las acciones de monitoreo necesarias para evitar afectaciones y saqueos”, aseguró la institución.

Además, garantizó que seguirán los trabajos de protección y conservación en las cuevas y cenotes localizados en el área de influencia de todos los tramos del proyecto ferroviario.

“La Secretaría de Cultura federal y el INAH reiteran su compromiso inalienable de proteger y salvaguardar el patrimonio arqueológico, paleontológico e histórico, tanto en superficie como subacuático que existe en todo el país.

“En ese sentido, las y los especialistas del instituto continúan trabajando todos los días para garantizar la protección, el registro y cuidado de los vestigios localizados como parte del proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya”, precisó un comunicado.

(Con información de INAH)