Mérida, Yucatán.- Pese a la importancia de que Mérida cuente con un sistema de análisis de la calidad del aire, sobre todo en momentos en que persiste el incendio del relleno sanitario de la comisaría de Susulá, la capital yucateca carece de una red de monitoreo de ese tipo, advirtió un investigador de la UADY.
Autoridades el Ayuntamiento de Mérida informaron que continúan las labores por controlar y extinguir el fuego iniciado pasado un miércoles en el basurero de la ciudad, donde se encuentran bomberos estatales y personal de Servicios Públicos Municipales y de Protección Civil del municipio.
El problema, indicó el maestro en Ciencias Daniel Rosas Sánchez, responsable del laboratorio de análisis de la calidad del aire de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), es que las emanaciones de ese tipo de siniestros son altamente tóxicas.
Refirió que los equipos, montados por el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y la UADY, no pueden monitorear la calidad del ambiente por encontrarse en el oriente de Mérida, mientras que los vientos llevan los humos al poniente, de tal modo que los municipios de Ucú y Hunucmá podrían resentir efectos.
Explicó que esa clase de incendios puede ser perjudicial para la salud humana, ya que la quema de polímeros y plásticos pet expelen al medio ambiente partículas cancerígenas.
De igual manera compartió que la incineración de otros desechos como derivados del petróleo propicia la contaminación con partículas de hidrocarburos aromáticos y de plomo con efectos perniciosos, ya que igual son potencialmente cancerígenas.
“No tenemos forma de medir tanto la calidad del aire como sus posibles efectos, porque Mérida carece de red de monitoreo del aire, pese a que es disposición de una Norma Oficial Mexicana de que todas las ciudades del país con más de 500 mil habitantes cuenten con ese tipo de sistemas”, puntualizó.
Informó que la Secretaría de Desarrollo Sustentable del gobierno del estado contaba con un dispositivo de monitoreo de la calidad del aire, el cual quedó inutilizado por falta de atención y mantenimiento, de tal manera que sólo opera el de la Facultad de Química, pero de manera limitada.
El investigador propuso cuando menos cuatro estaciones de monitoreo en cada uno de los puntos cardinales y uno en el centro, y disponer de una unidad móvil que pueda desplazarse a determinados puntos donde haya actividad que pueda contaminar el aire.
Este sistema permitiría a las autoridades detectar posibles anomalías en la calidad del medio ambiente e implementar medidas de prevención y control.
En noviembre pasado vecinos de colonias cercanas a la hacienda Opichén del sur de Mérida informaron de partículas contaminantes en el aire potencialmente peligrosos para su salud y su patrimonio provenientes de la zona industrial y del corredor de empresas del vecino municipio de Umán, sin que se conozca respuesta alguna a la fecha.
(LectorMx)