Mérida, Yucatán.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) reveló haber detectado el año pasado 50 empresas con irregularidades en sus procesos industriales, de las cuales el 90 por ciento las han subsanado y en cinco casos fueron sancionadas con diversas medidas.

El titular de la dependencia, Jesús Arcadio Lizárraga Véliz, informó que la mayoría de esos negocios realizaron ajustes y atendieron requerimientos de mejora, por lo que pocos fueron los que incumplieron con la normatividad en materia ambiental.

En el caso de Bachoco, que en sus instalaciones del sur de Mérida registró el pasado 13 de febrero una fuga de amoniaco que alarmó a habitantes y ocasionó el cierre de planteles escolares de los alrededores, expuso que se mantiene abierto el expediente.

El procedimiento contra dicho corporativo está vigente, por lo que se debe de agotar el periodo de alegatos y conocer los motivos del incidente para luego establecer posibles sanciones, puntualizó.

Entrevistado durante “Jornada Nacional del Distintivo Calidad Ambiental México”, un programa de la Profepa para fomentar la autosustentabilidad en micros y pequeñas empresas, refirió que el proyecto Xibalbá del Grupo Xcaret continúa suspendido.

El funcionario federal declaró que la oficina central de Profepa lleva el seguimiento, toda vez que la firma inversora no presentó los permisos de cambio de uso de suelo, motivo por el cual se aplicó, desde hace casi un año, la suspensión de actividades.

Sin multa alguna ni medidas compensatorias o acciones para resarcir los daños, las obras siguen paralizadas.

El pasado 28 de abril del 2022, la Profepa clausuró el complejo recreativo debido a tareas no asentadas en su Manifiesto de Impacto Ambiental, además de que no cubrió el requisito de cambio de uso de suelo antes de construir y dañar las paredes de los cenotes.

Lizárraga Véliz reconoció públicamente que los instrumentos coercitivos de inspección y vigilancia para verificar el cumplimiento de la normatividad ambiental no han sido suficientes para inhibir el deterioro ambiental en el país.

Por ello, mencionó que se ha recurrido a la ejecución de mecanismos voluntarios de autorregulación como es el Programa Nacional de Auditoría Ambiental y el Distintivo Calidad Ambiental México.

El último busca que las sociedades rurales y las micros, pequeñas y medianas empresas cumplan voluntariamente con sus obligaciones ambientales.

La estrategia está dirigida a empresas de ecoturismo, acuacultura, ganadería, apicultura, de elaboración de alimentos orgánicos, así como pequeños negocios vinculados al sector terciario de servicios.

Las bases de la convocatoria podrán consultarse en la página web oficial de la Profepa.

Estuvieron Levy Abraham Macari, presidente de Camara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Mérida, e Irving Torres Miranda, subdirector de Área de la Subprocuraduría de Auditoría Ambiental y Líder del Distintivo a nivel central, así como representantes que acudieron a recibir el certificado.

(LectorMx)