Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- A tan solo ocho días de cumplir 102 años de edad, el reconocido dibujante, pintor y grabador yucateco, Emilio Vera Granado será recordado tras su fallecimiento la madrugada de este martes como una de las figuras sobresalientes de la corriente mexicana en las artes plásticas y como “el maestro de maestros”.

Gladys Díaz Negrón, arquitecta y escultora, comentó que el deceso del ilustre yucateco (cerca de la 1:00 horas) obliga a rememorar su trayectoria como exponente y maestro del grabado, además de que fue reconocido como heredero otro de los grandes artistas del género como José Guadalupe Posadas (1852-1913).

En Yucatán fue pionero del grabado forjador de grandes creadores como Manuel Lizama, César Augusto Ortega, Antonio Díaz, Linda Ramírez, Rafael Pinto y Pedro Pablo Parra, entre otros, que formaron parte de generaciones que recibieron las enseñanzas de la técnica y el valor de la cultura maya como fuente de inspiración, recordó la escultora.

LectorMx recuerda la visita a su domicilio en la colonia Nora Quintana al poniente de la ciudad de Mérida en junio de 2021, en días aún de postpandemia, y junto con su esposa Guillermina Cruz compartió rasgos de una existencia pródiga en la formación de creadores, contactos con grandes pintores y producciones artísticas.

Nacido en Mérida el 23 de agosto de 1921, don Emilio expuso con la invariable simpatía y actitud siempre risueña que lo distinguió durante sus 100 años de vida, su experiencia, contactos e interacción con gigantes del muralismo como Fernando Castro Pacheco y David Alfaro Siqueiros, así como con Rómulo Rozo.

“¿Cuál es la receta maestro para alcanzar tal cantidad de años”, se le preguntó en aquella ocasión y, con el apoyo de doña Guillermina, su esposa, respondió que son tres: primero, el conservar el buen humor; segundo, enseñar y orientar a los más jóvenes y, tercero, mantener activos la mente y el alma en creaciones artísticas.

Como exponente de las artes gráficas dominó por igual técnicas como la litografía, el aguafuerte, el aguatinta, el linóleo y la xilografía, por lo que diseñó e ilustró gran cantidad de libros, catálogos, folletos y revistas, y colaboró con dibujos y grabados para diversas publicaciones.

En 1989 se llevó a cabo una convocatoria para crear el escudo de armas del Estado de Yucatán y el proyecto ganador fue de la autoría del historiador Juan Francisco Peón Ancona con dibujo de Emilio Vera. Ambos también realizaron en conjunto varios escudos de municipios yucatecos.

Fue miembro de la Sociedad Mexicana de Grabado y de la Sociedad Yucateca de Grabadores. En 1977 recibió la Medalla Yucatán, y en el marco del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana, la Medalla Eligio Ancona, entre otros reconocimientos.

“El maestro Vera nos llevaba de excursión a las haciendas y a las zonas arqueológicas mayas, donde reprodujimos mediante el dibujo imágenes que hoy forman parte del catálogo de sus creadores como del acervo artístico y cultural del estado”, recordó la escultora Gladys Díaz Negrón, quien fue su alumna.

En ocasión del centenario de vida de don Emilio, Díaz Negrón esculpió una réplica de la mano derecha del artista como reconocimiento a sus enseñanzas y a la estética y perfección alcanzada en sus innumerables grabados.

Los restos Vera Granados son velados en la Funeraria Latinoamericana (Calle 39 por avenida Itzáes) en la colonia Petronila de Mérida. Descanse en paz el maestro de maestros.
(LectorMx)