Pisté, Yucatán.- La premura por la reapertura de Chichén Viejo o Serie Inicial el próximo fin de semana durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador provocó la entrada de maquinaria del Ejército a la zona arqueológica.
Según versión de custodios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y confirmado por artesanos comerciantes que operan dentro del sitio, la incursión se llevó a cabo de manera sorpresiva.
“Hay mucha destrucción…”, describió uno de los presuntos testigos.
Los informantes, a condición de anonimato, refirieron que la Guardia Nacional (GN) “generó un conflicto con la familia Barbachano”, propietaria de tablaje aledaño a los vestigios prehispánicos, con respecto al sendero de acceso.
Como respuesta a esta situación, durante la madrugada de hoy, vehículos militares, maquinaria pesada y personal intervinieron para terminar el nuevo acceso que conecte ambas ciudadelas.
“Hay preocupaciones ya que arqueólogos y vigilantes documentaron que la apertura del nuevo trazo careció de la implementación de cualquier protocolo de salvamento”, expusieron los quejosos.
La orden aparentemente fue abrir el paso de manera expedita, sin considerar los procedimientos necesarios para preservar y resguardar el valioso patrimonio arqueológico presente en Chichén Viejo.
“Este incidente plantea interrogantes sobre la adecuación de las acciones tomadas y su impacto en la preservación del sitio histórico”, comentó otra fuente conocedora del tema.
Las voces críticas consideraron que la urgencia por cumplir con el evento oficial no debería haber prevalecido sobre la importancia de implementar medidas de protección y salvaguarda del patrimonio cultural y arqueológico.
“Se espera que las autoridades competentes emitan declaraciones y proporcionen claridad sobre las medidas tomadas y los pasos futuros a seguir en relación a este controvertido episodio”, asentaron los declarantes.
(LectorMx)