Mérida, Yucatán.- El nuevo sendero que comunica hacia el conjunto denominado “Chichén Viejo o Serie inicial” pasa por estructuras arqueológicas sin explorar, entre ellos milenarios sacbés mayas.

Esa es la versión de arqueólogos conocedores del terreno y del trazo en donde se lleva la apertura del camino, presuntamente sin los debidos protocolos de salvaguarda de vestigios.

A condición de anonimato, expusieron que en los 1.2 kilómetros de distancia de construcción, con maquinaria pesada, vehículos y personal del Ejército también se observa tala de árboles sin los permisos de ley.

“Eran árboles centenarios…”, describió uno de los informantes.

El acceso en construcción inicia a 350 metros de El Castillo, en el parador turístico de Chichén Itzá, y en el trayecto se aproxima a unos 350 metros al oeste de El Caracol u Observatorio.

Dado que el camino antiguo atraviesa propiedad de la familia Barbachano, las autoridades dispusieron que se abriera otro casi en paralelo, pero sin tocar suelo privado.

“Están muy nerviosos, porque les falta mucho…”, mencionó la fuente.

La comisaría de San Felipe se encuentra a un kilómetro del punto más cercano al nuevo sendero y algunos de sus habitantes refirieron que a ellos les ponen demasiados requisitos y trabas para construir fosas sépticas y viviendas.

Sin embargo, contrastaron que ahora las propias autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) incumplen con la normatividad para la protección de los polígonos.

El martes LectorMx publicó que la celeridad en la reapertura de Chichén Viejo o Serie Inicial el próximo fin de semana durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador provocó la entrada de equipos del Ejército a la zona arqueológica.

De acuerdo con custodios del INAH y artesanos comerciantes que operan dentro del sitio, la incursión se llevó a cabo de manera sorpresiva durante la madrugada de ese día.

(LectorMx)