Mérida, Yucatán.- Los 21 cetáceos que estuvieron a punto de varar ayer martes en los límites entre Celestún y Campeche, fueron auxiliados y regresaron a su hábitat.

Se trata de una población de calderones de aleta corta.

Las labores de salvamento finalizaron alrededor de las 20:00 horas de anoche, informó el Doctor Raúl Díaz Gamboa, coordinador del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Yucatán de la Universidad Autónoma de Yucatán (Picmmy-UADY),

“Lo que pasa es que ballenas piloto les dicen los gringos, pero es un error decirlo en español porque no son ballenas; pertenecen a la familia de los delfines, aunque son muy grandes, son delfines muy grandes, como la orca, por ejemplo, que también es un delfín.

“Vararon 21 ayer y nos coordinamos con los guardaparques de la reserva de Celestún para evitar el encallamiento, es decir, que lleguen a la orilla, porque estaban muy cerca de la orilla”, explicó en entrevista.

Pescadores y habitantes del puerto creían que estos ejemplares estaban apareándose, pero no, en realidad estaban en proceso de varamiento.

“Entonces, en lo que nosotros llegábamos, dimos las instrucciones para evitar que lleguen a la orilla; y así los empezaron a contener, pero empezaron a acercarse más y más… y los empezaron a contener para que no se vayan a la orilla porque, por el tamaño y por el peso, porque son muy grandes, por el peso, una vez que encallen, iba a ser muy difícil moverlos, ¿no?, sacarlos… y si baja la marea, peor, quedan encallados y ya no se puede hacer nada”, abundó el experto.

El apoyo de los voluntarios resultó clave en la contención y detener encallamiento.

“Todos tenían que ser movidos al mismo tiempo porque es una especie que solo vive en grupos.

“Algunos ya empezaron a irse a mar abierto, quedaron muy pocos rezagados, que son los que movilizamos ya al final, hacia la tarde, noche, movimos a los últimos hacia mar abierto. Y todas fueron liberadas”, describió.

En cuanto al motivo de este recale, reveló que al parecer acompañaban a una lesionada.

“Una de las que evaluamos tenía mordidas de orca, recientes…, entonces, seguramente estaba débil por el ataque y cuando una está débil o varias, se dejan llevar por la corriente, quedan a la deriva, pero el grupo no las abandona porque esta especie forma grupos.

“Entonces, al llegar cerca de la costa, pues todas tienden a vararse”, reveló Díaz Gamboa.

“Entonces, las que estaban más sanas fueron las que se reincorporaron primero y las más débiles, fueron las que liberamos de último. Pero sus heridas no eran de gravedad; no estaban tan graves, no tenían hemorragias, así que se consideró que eran aptas para liberación”.

¿En qué zonas viven regularmente?, se le preguntó.
—Esta especie no es la primera vez que vara en Yucatán y son organismos comunes en el golfo de México, solamente que son de aguas profundas, entonces, no es tan fácil verlas en costas yucatecas porque las costas yucatecas son de aguas poco profundas, pero sí andan por todo el golfo de México, es su hábitat natural —refirió.

(LectorMx)