Mérida, Yucatán.- La Arquidiócesis de Yucatán advirtió de la creciente crisis hídrica en la que vivimos por falta de cuidado y respeto a la “hermana agua”, por lo que llamó a todos los fieles, así como a todas las personas de buena voluntad, a acrecentar el compromiso en el cuidado y defensa del vital líquido.
El arzobispo Gustavo Rodríguez Vega dio a conocer hoy un decreto mediante el cual instituye la Jornada de Oración y Cuidado del Agua el 22 de marzo, bajo el principio de que su acceso es un derecho humano.
Dirigido a todos los sacerdotes, diáconos, miembros de la vida consagrada y a “todo el pueblo de Dios en esta Iglesia de Yucatán”, el religioso reconoció que es imparable la contaminación del manto freático y el uso desmedido de plásticos que van a parar en los cuerpos de agua.
También alertó de la privatización de las fuentes de agua, su mercantilización, la extracción desmedida de agua para uso industrial y/o comercial, la contaminación y la deforestación, entre otras tantas causas que ponen en riesgo su bondad y su vitalidad.
“En algunos lugares de México han asesinado a hombres y mujeres por defender los cuerpos de agua”, recalcó el prelado en su exhortación con motivo del Día Internacional del Agua el 22 de marzo.
Invitó a los católicos a pronunciar una oración “con la hermana agua, ya sea en algún cenote, compartiendo algún ritual maya, o en torno a la pila bautismal de cada templo, para que nos comprometamos a ser cada día mejores cuidadores y defensores del agua, don sagrado de Dios”.
Como bien señala el Papa Francisco el agua tiene que estar siempre disponible ¡primeramente para las personas!
Mencionó que existe un sin número de textos bíblicos que hacen alusión a la sacralidad del agua, por lo que invitó a asumir el compromiso cristiano de ser cuidadores de ese recurso.
Refirió que en nuestra cultura maya está muy arraigada la sagrada agua, ya que se continúan haciendo rituales para implorar la lluvia y que ésta haga germinar las sementeras.
(LectorMx)