Mérida, Yucatán.- Con el gobierno de López Obrador en cuenta regresiva, cuando solo le quedan cinco meses en el cargo, es prácticamente imposible que pueda cumplir con una de las promesas que más anhelaban los mexicanos -porque impacta toda la economía-: bajar el precio de la gasolina: en el caso de Yucatán, el precio del litro del combustible más consumido aumentó 5 pesos, es decir, 27 por ciento.

En términos simples, esto quiere decir que, en diciembre de 2019, si uno le ponía 100 pesos a su auto, obtenía 5.39 litros, en el caso de la gasolina Magna; hoy, para obtener esta misma cantidad, tiene que pagar 127 pesos, porque si le “inyecta” 100, obtendrá sólo 4.24 litros, o sea, 1.14 litros menos.

Si hablamos de la Premium, el alza fue un poco menos que la Magna: 4.94 pesos -25 por ciento más-, de tal modo que comprar 10 litros en 2019, costaba casi 50 pesos menos que ahora, porque en ese entonces se pagaban 196.90 y hoy se desembolsan 240.63 pesos por la misma cantidad.

Del diésel, tampoco nada se puede decir a favor de la promesa lopezobradorista, porque fue el combustible que más se encareció en términos absolutos: el litro pasó de 20.20 pesos, en promedio, a 25.54 pesos, o sea, 5.34 pesos de aumento, que equivalen al 26.4 por ciento.

El análisis se realizó con base en las cifras publicadas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE); se compararon los precios promedio de enero de 2019, con marzo de 2024, es decir, el arranque del primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador -asumió en diciembre de 2018- y el último mes contabilizados por la dependencia.

En aquel enero de hace cinco años, un litro de Magna costaba 18.52 pesos, y como este precio era el más bajo de los seis meses recientes, esperanzó a más de uno en Yucatán, pero poco duró el gusto porque en febrero el gasolinazo lo impulsó hasta 19.32.

Con la pandemia, en 2020, el precio de la “verde” bajó hasta 15.75, en abril, un precio similar a los de 2015 o antes. La Premium promedió 16.30 y el diésel no bajó demasiado, a 19.41, pero eran precios “impensables”. Fue solo una ilusión porque, desde entonces, su escalada no tuvo freno.

Esta carrera “alcista” alcanza hoy su máximo histórico, pues desde enero de 2024 el incremento ha sido el más significativo del arranque de los últimos tres años. La Magna ya subió 1.26 pesos entre el cierre de diciembre, cuando costaba 22.29, y marzo, que promedió 23.55; y aún falta abril, que también ya tuvo su gasolinazo, pero los datos aún no se publican porque el mes no ha terminado.

El litro de Premium, en 2024, ya aumentó 70 centavos en el mismo periodo, mientras que el diésel subió 1.25 pesos, al pasar de 24.29 a 25.54 pesos, en tan sólo tres meses, y no hay ningún indicio de que el costo pueda bajar en el actual sexenio.

(LectorMx)