Por Bernardo Caamal Itzá

Peto, Yucatán.- Más de 100 hectáreas de montes han sido devastadas por incendios forestales en los alrededores de Laguna Kaná, municipio de Felipe Carrillo Puerto.

Ejidatarios asentados en la selva maya de Quintana Roo luchan por controlar y apagar el fuego que consume no sólo árboles sino acaba con animales silvestres.

“No es fácil apagar los incendios, sobre todo con el intenso calor que hay y la sequedad de la selva; el primero, lo apagamos, usando los antiguos caminos de acceso; sin embargo, no contamos con recursos y trabajamos con nuestros modestos equipos para apagar la candela”, narró don Filiberto Tek Canul, 77 años de edad.

Hace apenas unos días los campesinos lograron apagar uno de los incendios que inició debido a un volador (petardo) y que dañó más de 50 hectáreas.

El incendio actual lleva más de cinco días activo, y lo provocó la negligencia de pobladores.

A la fecha ya afectó más de 70 hectáreas que se encuentra en los alrededores de Laguna Kaná.

El abuelo Filiberto señaló que la combustión habría comenzado cerca del crucero de Dzulá entre basura y materiales altamente inflamables.

Otros lugareños comentaron que las llamas aparecieron en la orilla de los caminos provocadas por botellas tiradas (efecto lupa) en esos sitios.

“Hace más de 70 años no teníamos esos problemas, debido a que llovía a tiempo, pues no había mucho incendio, pero todos los milperos hacían una guardarraya considerable, luego, quemaba incluso por la tarde-noche, y eso depende de la experiencia de cada uno de los milperos”, expusieron otros entrevistados.

Los incendios lesionan a la selva maya y de paso a la apicultura y las diversas actividades que dependen de estos recursos, pero más a la flora y la fauna.

Escuche nuestro tsikbal de hoy con don Filiberto Tek Canul, un habitante de la zona cruzo’ob de Quintana Roo, en la frecuencia de radio XEPET “La Voz de los mayas”.

(LectorMx)