Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Más atención con los ancianos, particularmente los padres, abuelos y vecinos para evitar caigan en soledad, abandono, hambre e injusticias, pidió la madre Isabel, representante de la congregación Hermanitas de los Ancianos Desamparados, al anunciar una jornada de solidaridad y apoyo a ese sector.

Como representante del Asilo Brunet Celarain, uno de los más antiguos de su tipo de Mérida, ya con 122 años de existencia, informó de la realización de un encuentro gastronómico con eventos artísticos el domingo 6 de octubre con el fin de recaudar fondos, es decir, recibir 200 pesos por cada plato.

Mencionó que el asilo opera al día con la generosidad y ayuda desinteresada hacia las personas de edad avanzada, de condición marginal y bajos recursos económicos, muchas de ellas en condición de abandono, de los que en la actualidad atiende un total de 134 personas, la mayoría mujeres.

En entrevista planteó su honda tristeza por el desinterés y la apatía hacia las personas de la tercera edad, ya que al asilo han llegado ancianos que deambulaban en la calle o se encontraban en sus domicilios enfermos, con hambre y en completa soledad.

Citó el caso de una paciente de edad avanzada que fue encontrada en las calles de Mérida sin protección alguna, despojada por sus propios hijos de su casa, por lo que fue llevada al albergue donde actualmente recibe apoyo y atención.

También citó el caso de un hombre que permaneció mucho tiempo solo, en su hamaca, de tal forma que en su espalda tenía marcadas las estrías de la red. Ante ello, llamó a evitar esta indolencia, a ser conscientes y corresponder al cuidado que recibimos cuándo éramos niños.

Pese a lo que se cree, el Asilo Celarain no tiene pacientes de familias ricas o adineradas, subsiste gracias a las aportaciones económicas o en especie, a la ayuda desinteresada de quienes proveen incluso materiales para el mantenimiento y mejoras del inmueble construido en 11 mil metros cuadrados en el centro de la ciudad, dijo.

Con 35 años de experiencia en la misión de ayudar a los ancianos en condiciones de marginación, la madre Isabel, nacida en Puerto Rico, pero misionera en la mayor parte de su vida en centros de atención en España, Cuba y México (Guadalajara, Celaya y ahora Mérida), clamó mayor compasión hacia los ancianos.

Respecto al evento del próximo 6 de octubre, un convivio que denominó “Paellada”, mencionó que habrá, además de la tradicional paella, cochinita pibil, pavo, pollo brujo, tacos al pastor, dulces y panes, así como bailables, jaranas y música de trova, todo en convivencia con los ancianos.

Lo que se recaude será para brindar ayuda desinteresada a los pacientes con que cuenta el asilo, apuntó la monja, quien agradeció la ayuda que recibe el centro tanto económica como en especie o mediante la deducibilidad de impuestos.

Llamó a los constructores a donar algo de cables de electricidad, ya que el asilo presenta fallas en el suministro eléctrico, condiciones de humedad y precarias instalaciones .

Hizo una invitación a los familiares visitar a los internos, dedicarles un poco de tiempo y compañía, traer a los niños para que puedan convivir en familia.

El asilo Brunet Celarain se encuentra en avenida Cupules 509 por Reforma, colonia Centro, con referencias en redes sociales y el teléfono 999925 08 46.

(LectorMx)