Por Jesús Mejía

Uxmal, Yucatán.- Bordadoras del arte textil maya, reconocido este año como Patrimonio Intangible del Estado de Yucatán, demandaron poner un alto a las prendas de imitación chinas, más espacios de comercialización y terminar con el machismo y restricciones que como mujeres enfrentan en sus comunidades.

Mediante diferentes expositores reunidos en la zona arqueológica de Uxmal para la entrega de reconocimientos, las bordadoras pidieron que más hombres se sumen a su actividad, erradicar la violencia de género, abrir mejores canales de venta y acceso a créditos para desarrollar sus actividades.

El gobernador Joaquín Diaz Mena, respondió inquietudes expresadas e informó de la implementación de un Plan de Salvaguardia del Bordado Maya para asegurar su viabilidad y atender las peticiones, en tanto que el titular del INAH, Diego Prieto Hernández, recordó que la presidenta Claudia Sheinbaum prepara un programa nacional de créditos de apoyo a los artesanos.

El gobernador anunció un esfuerzo conjunto con la Federación para que, mediante la Secretaría de Fomento Económico, las artesanas mayas tengan créditos que les permitan desarrollar e impulsar su actividad, sin embargo, no precisó montos ni plazos.

En el acto, 200 bordadoras de 12 municipios recibieron la certificación que acredita su habilidad artesanal y por ser transmisoras de los saberes, emitidas por la Secretaria de Educación Pública y el Instituto de Capacitación Técnica de Yucatán.

A propósito del 28 aniversario de la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad a la zona arqueológica de Uxmal, su titular José Huchim Herrera y el experto Fidencio Briceño Chel expresaron su respaldo para que el arte textil de México, que incluye el bordado de las artesanas yucatecas, sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco.

La petición está fundada en que de las casi 300 puntadas existentes en el mundo, se han identificado al menos 40 existentes en comunidades del país, de las cuales 34 son de Yucatán, de ahí que autoridades estatales y federales solicitan a la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco) las considere al más alto valor.

El bordado es una práctica ancestral ya que ha sido transmitida por generaciones en las comunidades mayas de Yucatán, por lo que forma parte, conforme decreto del Congreso emitido en abril de este año, del Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Yucatán, región con la mayor diversidad de técnicas de punto e hilado en México.

Entre las puntadas manuales más tradicionales utilizadas por las bordadoras yucatecas figuran el “Al revés chuuy” (punto cruzado), el “Chuuy kab” (bordado de mano) y el Xmanikté (flor siempre viva) utilizadas en Maní, Oxkutzcab, Tekax, Valladolid, Abalá, Dzan, Hoctún, Izamal, Muna, Tahdziú, Teabo y Tekit, entre otros municipios.

La variedad de técnicas refleja la riqueza cultural del arte textil maya y la habilidad de las bordadoras para adaptarse e innovar preservando una tradición profundamente arraigada, dijo Briceño Chel.

El director del INAH reconoció la autenticidad y originalidad del trabajo que desarrollan las mujeres artesanas, por lo que llamó a evitar que proliferen las malas imitaciones, sobre todo las de origen chino.

El representante de la Unesco, Andrés Morales, habló del trabajo anteriormente desarrollado en las comunidades yucatecas y en particular refirió al machismo y a la violencia de género imperante, una queja reiterativa de las mujeres, dado que sus esposos no les permiten comercializar, intercambiar opiniones con otras bordadoras o buscar espacios de venta.

Morales expuso que es necesario cambiar el concepto de masculinidad y pidió a los varones se sumen a las bordadoras en el plan de salvaguarda de la actividad que es esencial del patrimonio cultural del estado de Yucatán.

(LectorMx)