Por Jesús Mejía
Mérida, Yucatán.- A unos días del vistoso descenso de la serpiente Kukulcán en la pirámide El Castillo, en el equinoccio de primavera, el arqueólogo José Francisco Javier Osorio León reveló que la emblemática estructura representativa de la zona arqueológica de Chichén Itzá se encuentra invadida por bacterias que deterioran su interior.
Durante el anuncio del operativo de atención a visitantes, el director del proyecto arqueológico, especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH) informó que se han detectado microorganismos que están afectando internamente la estructura, los cuales, de acuerdo con otros expertos, no representa riesgo para los visitantes.
En entrevista, precisó que dichas bacterias han formado una delgada capa en partes de la subestructura interior y en el pasillo de acceso donde se encuentra el Trono del Jaguar Rojo, reconocida escultura de piedra caliza con incrustaciones de concha marina, símbolo del poder maya, que servía de asiento para los más altos gobernantes de la ciudad.
Aclaró que dichos espacios están cerrados a los visitantes y que sólo accede personal especializado que lleva al cabo el monitoreo y control de la situación. En ese sentido, expuso que no se ha detectado ese problema de contaminación en otros edificios de la zona arqueológica.
“Estamos hablando de la subestructura (de El Castillo); como es un contexto cerrado y muy húmedo es propicio para el desarrollo de todo ese tipo de elementos y entonces sí es algo que se tiene que controlar, que se tiene que definir bien para ver qué medidas tomar”, aseveró.
“Esto no es digamos motivo de una alarma grande, sino que está más como para tener cuidado en pasillos del interior… es algo que se ha estado monitoreando y lo han estado dando seguimiento las restauradoras”, resaltó el investigador adscrito al sitio arqueológico más visitado de México y del Continente Americano.
En rueda de prensa, autoridades del gobierno del estado anunciaron que está listo el operativo para recibir en la zona arqueológica de Chichén Itzá de 10 mil a 20 mil visitantes del 20 al 23 de marzo interesados en observar el descenso de Kukulcán, aunque para muchos el 21 es día oficial por costumbre.
Basados en información del INAH, las autoridades de Yucatán, entre ellos Clemente Escalante Alcocer, director general del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur), y Darío Flota Ocampo, secretario de Fomento Turístico, explicaron que el suceso arqueoastronómico será visible en esos días.
Refirieron que la sombra de serpiente que se proyecta con el sol al poniente en las escalinatas de El Castillo será visible alrededor de las cinco de la tarde si no hay nublados y se espera por convención social una mayor concentración de personas el 21 de marzo.
Agregaron que se ha preparado la logística para facilitar el acceso al interior de la zona arqueológica esos cuatro días, aunque desde el día 17 de marzo será posible apreciar la imagen sombreada de Kukulcán.
El costo de acceso que aplicará tanto Cultur como el INAH será de 298 pesos para el turismo nacional y 671 pesos para los extranjeros, pero el domingo 23 el ingreso será gratuito para los mexicanos.
(LectorMx)