Mérida, Yucatán.- Unos 42 capacitadores e instructores de oficios pertenecientes a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) temen perder sus puestos de trabajo, ya que a pesar de que no deben ser sujetos de evaluación presentan exámenes con el riesgo que ello implica.
Pedro Javier Pech Pech, integrante del grupo de afectados, mencionó que carecen de la formación de normalistas, ya que sus responsabilidades laborales son otras, sin embargo, dijo, son sujetos a pruebas similares a las que se aplican al magisterio.
Por lo anterior, demandó la suspensión de los exámenes de evaluación ya que, de acuerdo con la Ley del Servicio Profesional Docente, los capacitadores en oficios y educadores para adultos no son evaluables.
Los capacitadores forman parte de la Coordinación General de Programas Estratégicos de la Segey orientada a promover el desarrollo cultural, social y económico de las comunidades rurales, mediante la educación y capacitación no formal para el trabajo.
Dichos instructores que suman 30 con plaza más otros 12 en proceso de obtenerla, se desempeñan en las áreas de educación básica para adultos y como instructores en carpintería, albañilería, electricidad, así como en actividades agropecuarias, recreativas y otras.
Las Misiones Culturales también brindan asesorías de educación Básica para Adultos (Primaria y Secundaria) y atienden a personas cuyas edades oscilan entre los 10 y los 14 años que aún no han concluido sus estudios de educación básica, de acuerdo con la información sobre la misión del área.
En entrevista, Pedro Javier –chef profesional– indicó que esta situación ya fue expuesta de manera pública en el Congreso local por el diputado panista Rafael Montalvo Mata, el pasado 30 de junio, sin que a la fecha tengan respuesta oficial a su petición.
En octubre pasado, las autoridades educativas encabezadas por Víctor Caballero Durán expresaron en el municipio de Umán su reconocimiento a la labor comunitaria que realiza Misiones Culturales en ocasión del 93 aniversario de actividades, ya que atendieron en el 2016 unas cuatro mil personas tanto en oficios como en alfabetización.