Mérida, Yucatán.- Los recientes desastres naturales en México tendrán impacto directo en las poblaciones afectadas, con un aumento en los niveles de precariedad económica.
Ese es el diagnóstico del Dr. Enrique Eliseo Minor Campa, director de Medición de Pobreza y Seguimiento de Indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“Lamentablemente las zonas vulnerables son donde viven las personas con mayores carencias, eso es cierto, y ese es un tema que tendrá que ser atendido de manera muy pronta”, afirmó en entrevista.
Luego de participar en el 39 Encuentro Nacional de Educampo 2017, una asociación civil apoyada por empresas y que acompaña a familias campesinas en temas capacitación y asesoría técnica, aseguró que el cambio climático tiene implicaciones en la pobreza.
“En realidad, estos desastres naturales que han ocurrido también afectan de manera directa a las personas con mayores carencias, a la gente más pobre y esto debemos de tomarlo en cuenta”, explicó.
Como tarea, pidió buscar un medio ambiente adecuado, más estable y desarrollar acciones para mejorarlo.
A pregunta expresa, aceptó que los daños por sismos y huracanes en el país influirán en el agravamiento de las condiciones económicas para muchos pobres, pero todavía no se sabe a cuántos.
“En algunas regiones sí, de manera local sí; tal vez a nivel nacional no, porque este es un país muy grande, con mucha población, pero de manera local sí afecta”, precisó.
A modo de ejemplo, mencionó la experiencia en Morelos, en el centro de la República, con gente que en algunas localidades perdieron todo, incluida su fuente de trabajo, lo que significa, apuntó, que su situación de pobreza empeoraba.
Respecto al combate a la pobreza, ponderó que es un problema difícil en el que “falta mucho por hacer”, con rangos que alcanzan al 43 por ciento de los mexicanos.
“La pobreza extrema, que es la gente con menores recursos económicos y con mayor número de carencias se ha venido reduciendo, pero de todas maneras hace falta todavía un gran esfuerzo de coordinación entre diferentes niveles de gobierno, sector privado y sector público”.
En cuanto al salario mínimo y la propuesta para elevarlo primero a más de 95 pesos y posteriormente a 100, comentó que es una de las referencias que sirven a Coneval.
“Está muy por debajo de esas líneas que utilizamos para medir pobreza”, asentó.
Incrementar el salario mínimo a esos niveles puede ayudar en parte, agregó, sobre todo para la gente que está “más carenciada”, la más pobre.
Sin embargo, aclaró, lo relevante será asegurar que los trabajadores tengan garantías de acceso a esa mejoría, porque hay comunidades en donde se paga mucho menos que eso.
“No hay forma en que el trabajador del campo, el jornalero, pueda asegurarse que se cumpla ese derecho”, advirtió, al tiempo que calificó de “indispensable” el proyecto que discuten los sectores patronal y obrero, junto con autoridades federales.
(LectorMx)