Se cumple así la predicción realizada por Einstein hace un siglo, después de formular la teoría de la relatividad general.La expectación era máxima en el Club Nacional de Prensa de Washington, donde los científicos del proyecto Advanced LIGO estaban llamados a anunciar el descubrimiento científico del año. Tal y como se esperaba, los investigadores han dado a conocer los resultados del observatorio, confirmando por primera vez la existencia de las ondas gravitacionales, una predicción realizada por Albert Einstein hace un siglo.

“Es un momento histórico”, explica la Dra. Alicia Sintes a Hipertextual. La física dirige el único grupo español que participa en el consorcio Advanced LIGO, el detector en el que trabajan más de mil científicos de quince países y noventa instituciones diferentes de todo el mundo. La búsqueda de las ondas gravitacionales ha sido uno de los grandes retos de la física en los últimos cincuenta años. El mismo Albert Einstein reconoció que su detección iba a ser muy compleja, dado que se trata de “ecos muy tenues” para los que necesitamos sofisticada tecnología en forma de “oídos” que nos permitan escucharlos.
La Teoría de la Relatividad de Einstein en 7 preguntas (y respuestas)
Tras el hallazgo de la primera evidencia indirecta de ondas gravitacionales, trabajo que mereció el Premio Nobel de Física en 1993, la propia Academia sueca anticipó que deberíamos esperar al menos hasta la llegada del siglo XXI para detectarlas. El ansiado día ha sido precisamente hoy, una fecha que pasará a los libros de la historia de la ciencia. Las ondas gravitacionales pueden ser comparadas con las ondas que se propagan suavemente en el agua al lanzar una piedra en un estanque. En el universo, fenómenos violentos y desconocidos como el Big Bang, la explosión de supernovas o las colisiones de dos agujeros negros provocan perturbaciones tenues que también se propagan por el espacio. Al ser capaces de escuchar estos “susurros cósmicos” podríamos obtener más información acerca de eventos como la formación de agujeros negros supermasivos, según explica a Hipertextual el Dr. Antonio López Maroto, profesor de Física Teórica I de la Universidad Complutense de Madrid.

La relevancia del descubrimiento presentado es de tal envergadura que muchos apuntan ya al próximo Premio Nobel de Física. El hallazgo “abre la puerta a una nueva forma de observar el universo”, según López Maroto. Una opinión compartida por Alicia Sintes, quien sostiene que “esta radiación nos permite contar con oídos para conocer la historia del cosmos”. Gracias a los resultados difundidos por Advanced LIGO, la ciencia escribe hoy un capítulo inédito en la historia de la física. “Comienza una nueva era protagonizada por la astrofísica gravitacional”, asegura la investigadora. Lejos quedan ya las fallidas conclusiones de BICEP2, el experimento que confundió una señal de polvo galáctico con ondas gravitacionales primordiales -procedentes del Big Bang-. Los resultados del detector Advanced LIGO, considerado como una de las máquinas más sensibles que jamás ha existido, permiten también confirmar la predicción de la teoría de la relatividad general de Einstein. El sueño centenario del físico se convierte por fin en realidad.

(Hipertextual)