La empresa del magnate mexicano Carlos Slim experimentó una sacudida operativa y financiera de la que, a la fecha, no solo no se ha podido recuperar, sino que aún faltan algunos capítulos por escribir.

Con la implementación de las nuevas reglas de competencia en el sector de telecomunicaciones en México, la suerte de América Móvil (AMX) cambió.

La empresa del magnate mexicano Carlos Slim experimentó una sacudida operativa y financiera de la que, a la fecha, no sólo no se ha podido recuperar, sino que aún faltan algunos capítulos por escribir. Al cierre del segundo trimestre del 2016, la fortuna del empresario se ubicó en 1.28 billones de pesos (US$68.130,8 millones), nivel que no se apreciaba desde el cuarto trimestre del 2009.

Cabe recordar que dicho valor ha estado condicionado por la evolución de AMX en el mercado de acciones, cuyo precio se ha ubicado recientemente por abajo de los 11 pesos (US$0,58), cotización que igualmente no se observaba desde el 2009, de acuerdo con el Índice Slim, elaborado trimestralmente por la Unidad de Inteligencia y Estudios Especiales de El Economista (UIEE).

Esta caída en el precio de las acciones de AMX provocó más que una abolladura a la corona de Slim. La regulación al sector de telecomunicaciones le arrancó una gema importante en el control y valorización de los mercados en los que opera, particularmente en México y Brasil.

(el economista.com.mx)