Mérida, Yucatán.- La Muerte, eternamente indeseada, encontró en esta ciudad la casa de los espejos y en cada uno de ellos la media luna le devolvió una imagen diferente, colorida y, por qué no, adorable.
Recorrió paso a paso aquel lugar y, admirada, se preguntó quién había sido capaz de mostrarle tal belleza que, en realidad, nadie entre los humanos podía verle. Pronto supo que los autores tenían que ser niños, seres inocentes que ni siquiera piensan en ella, pero que la ven dibujada, esculpida, materializada cuando se acercan los días en que los vivos recuerdan a todas las almas que La Catrina ha enamorado para llevarse.
Saben los pequeños que, por estos días, La Muerte viene a comer durante el Hanal Pixán (Comida de ánimas, en lengua maya) y también se sientan a la mesa para disfrutar del xec (mezcla de frutas) y mucbilpollo que, imaginariamente, comparten con los que ya no están. Por eso decidieron maquillar a su invitada…
Inspirados, los 33 pequeños de entre 3 y 14 años de edad, del Taller de Artes Plásticas y Bellas Artes Greart Arte -a cargo de Gemma Ruiz Espinosa– plasmaron en ese frío rostro sus emociones para que su invitada estuviera presentable a la hora de la comida, y lo hicieron sobre tablas de 35 x 28 centímetros, con técnica mixta, y las montaron colectivamente en una vieja casona del barrio de Santa Lucía.
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Asombrada por el hallazgo de ese lugar que, imaginó, era la casa de los espejos, La Muerte se encargó de difundir entre los vivos lo que había encontrado en ese sitio, para que lo visitaran y este viernes por la noche, unas 100 personas, adultos, niños, abuelos, llegaron a la apertura de la exposición.
La mesa, por supuesto, ya estaba puesta: manteles blancos con bordados con tan coloridos como los rostros de la muerte, las jícaras, las frutas del xec, velas… Ya sólo faltaba ella, La Muerte, pero esa noche prefirió no aparecerse, si no observar, a lo lejos, cómo los vivos podía verla aunque fuera desde la imaginación de los pequeños.
De cualquier forma -se dijo para sí misma- ninguno me verá llegar, aunque siempre me esperan…
Datos para tomar en cuenta
- Lugar: Centro Peninsular de Humanidades y Ciencias (Cephcis).
- Dirección: Calle 60 con 53, número 469.
- Nombre de la exposicion: Hanal Pixán, el festín de las ánimas
- Horario de visitas: 8:00 a 20:00 horas
- Entrada gratuita