Mérida, Yucatán.- Arqueólogos locales desestimaron el hallazgo en la gruta de Balamkú en Chichén Itzá, al señalar que está sobre dimensionado y sólo constituye un “show mediático” para dar a conocer algo que ya se sabía desde el siglo pasado.

“Que es un súper descubrimiento que va a cambiar por completo la historia de los mayas, no estoy de acuerdo”, dijo el investigador David Ortegón Zapata, quien refirió que diversos colegas también concuerdan con su apreciación de que en Yucatán hay más grutas con mayor cantidad de vestigios.

El lunes pasado, el investigador Guillermo de Anda, de la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH y director del proyecto Gran Acuífero Maya, y James Brady, codirector de la iniciativa, anunciaron el mayor descubrimiento en esa zona arqueológica después de la de Balamkanché en la década de los cincuenta.

“Balamkú ayudará a reescribir la historia de Chichén Itzá “, aseguró de Anda en refencia a las piezas de siete ofrendas documentadas por ahora.

Sin embargo, sus colegas en Yucatán no comparten esa postura festiva.

“Una sorpresa no es porque nosotros sabíamos de su existencia, sabíamos que estaba sellada”, dijo al respecto el investigador Ortegón Zapata, experto en estudios de la Ruta del Puuc, quien mencionó incluso que diversos incensarios que se encuentran en Balamkú fueron llevados desde Balamkanché.

“Soy de la opinión que es una noticia de estrellitis”, recalcó el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historian(INAH), quien expresó que ha sido un error dar a conocer de esa manera los trabajos de la gruta, cuya existencia era del conocimiento de la comunidad de arqueólogos yucatecos.

A su vez, el antropólogo egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Luis Pantoja Díaz, refirió que Balamkú fue resultado de un trabajo de exploración realizado en los años sesenta del siglo pasado y que no se continuó dado que no había suficientes recursos técnicos y humanos.

Destacó que se dio preeminencia a Balamkanché que es un complejo similar, más pequeño, en relación al santuario subterráneo del que se habla, cuya longitud al parecer es mayor.

Expuso que ambas grutas no son los únicos espacios con evidencias arqueológicas.

“Hay cientos de lugares subterráneos en toda el área maya que tienen vestigios arqueológicas tan importantes como Balamkanché”, opinó el especialista, quien planteó que lo de Balamkú es sensacionalista, no es un hallazgo que sea novedad.

Existen cavernas con vestigios más antiguos que los mayas, incluso del Pleistoceno y del Cámbrico que faltan por explorar y descubrir, remarcó Pantoja Díaz, quien ha trabajado en proyectos de Kulubá, Chichén Itzá, Acanceh, Oxkintok y Kabah y desde 2010 es miembro de la Society for American Archeology.

(Jesús Mejía)