La tormenta tropical “Iota” es una amenaza, según el modelo del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos: se pronostica que antes de tocar tierra entre Nicaragua y Honduras sea intenso.

Hay dos panoramas, uno más catastrófico que el otro, advierte el Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafme) de la de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), basado en la información del NHC: puede entrar por el norte de Nicaragua como un huracán potente; o puede “costear” cerca de la costa de Honduras y dirigirse a Belice, donde puede ser aún más devastador porque alcanzará mayor fuerza.

Aunque por ahora no representa peligro para la Península de Yucatán, la Uady señala que su interacción puede traer lluvias la región; además, advierte de que algunos modelos “la envían al sur de la península de Yucatán, por lo que en especial Quintana Roo y el noreste, este y sureste de Yucatán deberán estar al pendiente”.

“La alta presión de Azores empuja al sistema hacia el oeste franco y las condiciones están dadas para que ‘Iota’ tenga un crecimiento explosivo y se convierta en un peligroso y potente huracán intenso”, dice el Comité.

No es común -dice el especialista Juan Vázquez Montalvo- que estos sistemas, durante el mes de noviembre, se dirijan hacia el oeste como hace “Iota” sino que lo más frecuente es que se muevan hacia el norte y noreste -y entonces se le denomina “zurdos”- pero ahora una alta presión impide que tomen su rumbo “natural” y eso pone en peligro a la Península de Yucatán.

Aunque en frente frío, el número 13 está en camino, éste no llegará: se quedará en el golfo de México al norte de la península y no frenará a “Iota” en caso de que se mueva hacia aquí.

“Vivimos tiempo inéditos ya para estas fechas la península de Yucatán ya debería está a salvó pero la ausencia de frentes fríos que no han llegado con fuerza ha Sido la principal causa que no estemos protegidos al 100 por ciento”, dice el especialista.