El popular juego de mesa se renueva con cartas de “turbulencias” en los mercados y un escáner digital para operar con tarjeta
El Banco Central Europeo no es el único que quiere desprenderse de los billetes de 500 euros. La juguetera Hasbro adapta el popular juego de mesa Monopoly a la era de los pagos electrónicos con la venta de una nueva versión sin dinero en efectivo y con un escáner que lleva la cuenta digital de las transacciones. Además, el único riesgo no es acabar en la cartel. Si al jugador le sale una carta de turbulencia financiera también puede acabar arruinado.
Los billetes multicolores se cambian en el Monopoly Ultimate Banking por tarjetas de crédito ficticias y un escáner digital que registra las operaciones que se hacen sobre el tablero. Y como en la vida real, además de comprar y vender, el nuevo sistema de pagos permite transferir fondos entre los usuarios cuando se escanean el dinero plástico y las propiedades. Además, da un giro al juego al incorporar entre las 29 cartas tarjetas con eventos que hacen fluctuar en tiempo real el valor de los activos que se tienen en propiedades, como las turbulencias financieras.
La idea de acabar con el dinero cash no es nueva. Hasbro lo intentó hace una década. Pero en la primera versión del juego de mesa con tarjeta de crédito, de 2006, no había cuentas digitales, sino que se incorporaba una especie calculadora que se utilizaba para registrar manualmente las ganancias y las pérdidas de cada jugador. Pese a que en 2012 salió otra versión renovada también con tarjeta y sin billetes (que está a la venta en las jugueterías actualmente) no ha sido una alternativa muy popular al juego tradicional con dinero de papel.
Otro intento para el juego con tarjeta
El escáner que van a incluir ahora en el juego, en principio, es mucho más efectivo, porque el recuento del dinero y las propiedades se hace automáticamente. Eso deja poco margen a las trampas para los aspirantes a magnates. Se acabó aquello de quitarle dinero al contrincante aprovechando un despiste o de guardarse bajo la manga billetes fotocopiados en color. Cada tarjeta tiene un código de barras, que el lector electrónico reconoce en cada transacción.
Hasbro tiene previsto sacar a la venta este nuevo Monopoly en otoño por 25 dólares en Estados Unidos (al cambio serían unos 22 euros), de cara a la próxima temporada de compras navideñas en Estados Unidos. El juego de mesa empezó a venderse en 1935. Ahora forma parte de la cultura popular estadounidense y mundial. Se distribuye en más de un centenar de países. Hasbro no indica cuando llegará la versión Ultimate Banking a otras regiones.
La juguetera estadounidense cerró el ejercicio con un incremento del 20% en las ventas, hasta los 4.450 millones. De ese total, 1.275 millones corresponden a la división de juegos, que incluye a Monopoly. La cifra de negocio de ese segmento creció un 11% en el cuarto trimestre, hasta los 465 millones. La compañía dio este martes el campanazo de inicio de la sesión en Wall Street, para celebrar el 60 aniversario de PlayDoh.
(vanguardia.com.mx)