Tras la premiación del Oscar, gane o pierda el actor volverá a recrear situaciones extremas en una expedición por la gélida Mongolia
Gane o pierda el Oscar, en su quinta nominación a la estatuilla, ahora por “The Revenant” (“El Renacido”), Leonardo DiCaprio se irá de viaje para recrear su aventura extrema en el filme del mexicano Alejandro González Iñárritu, pero ahora en Mongolia, en una excursión por la que pagó 95 mil dólares.
El actor estadunidense de 41 años desembolsó la suma en una subasta hasta conseguir el gran premio: tomar parte en una expedición de 10 días por las nieves del continente asiático en Mongolia, donde vivirá de manera primitiva y alejado del glamour hollywoodense, pues cazará con halcones y dormirá en una yurta, vivienda tradicional mongol.
“En estas excursiones saco a la gente de su zona de confort y los fuerzo a hacer cosas que en cuestiones normales no harían… Cuando vives situaciones límites, la recompensa es increíble. Será maravilloso”.”, indicó el explorador sueco Johan Ernst Nilsone, que lidera la excursión.
PAGUE POR SUFRIR
La expedición en Mongolia los acercará al lago Hovsgol , uno de los más claros del mundo, considerado la perla de Mongolia. Entre otras actividades, el célebre defensor del medio ambiente también montará a caballo, cazará con halcones, hará kayak en el lago y dormirá en una yurta junto a un grupo de nómadas.
La aventura incluirá un entrenador que preparará a DiCaprio en las tareas más arduas y además un cocinero, algo con lo que nunca contó el verdadero explorador Hugh Glass, personaje que recrea en el laureado filme de Iñárritu.
DICAPRIO, UN TODOTERRENO
Leonardo DiCaprio es conocido por la búsqueda de este tipo de experiencias extremas, pues ha vivido numerosas situaciones al límite “ya sea buceando o en caída libre sin paracaídas”.
Situaciones en las que ha disfrutado y también se ha visto al borde de la muerte, aunque según el actor ninguna fue tan dura como el rodaje de “The Revenant”, rodado con luz natural en las montañas del norte de Canadá y en Usuahia, Argentina, en temperaturas glaciares.
Sin olvidar que para revivir convincentemente a Hugh Glass comió auténtico hígado de búfalo crudo y durmió, como su personaje, en las entrañas de un caballo.
“Fue durante el rodaje, luego dormía en un hotel… Fue posiblemente la experiencia profesional más difícil que he tenido en mi vida y creo que puedo hablar en nombre de todas las personas que trabajaron en la película”, advirtió DiCaprio.
(excelsior.com.mx)