Por: María del Mar Boeta

¿Realmente el hombre llegó a la luna? La respuesta es: Sí, aunque no se dijo toda la verdad.

La prueba de que el ser humano la conquistó se encuentra en los espejos reflectores- que de acuerdo con el dato oficial fueron colocados en la primera misión de aterrizaje lunar, en 1969-cuya función permite que podemos apuntar a la Luna con pulsos láser y medir la distancia Tierra-Luna de forma muy precisa.

Así lo indicó Jorge Alberto Castro Alejos, de la Sociedad Astronómica Astromaya, durante la plática “Avances de la Astronomía y Astronaútica durante la Guerra Fría” que ofreció como parte de La Noche de Yuri Gagarin, que ayer se celebró en el Centro Cultural Olimpo.

Este evento es una celebración internacional que se conmemora el 12 de abril para recordar y honrar la primera vez que un ser humano viajó el espacio. Se realiza en 55 países de todo el mundo y el organizado en Mérida es reconocido en el sitio web oficial de la conmemoración.

El festejo local incluyó la charla de Castro Alejos así como la de “Yuri Gagarin, Primer ser humano en el espacio” por Freddy Ramos Pulido y la “Carrera espacial Estados Unidos-Unión Soviética en los años 50’s y 60’s” impartida por Felipe Romero Sauri, así como la invitación a los asistentes a la observación del cielo con telescopio y muestra de constelaciones para cerrar la noche.

El público pudo aprender en dos horas datos significativos de la historia especial. Castro Alejos compartió los avances realizados tanto por la Unión Soviética como por Estados Unidos en la lucha tecnológica durante la Guerra Fría  (de 1947 a 1987, aproximadamente). Por ejemplo, la creación en 1948 del Telescopio Hale, equipado con un espejo de 508 milímetros de diámetro, la presentación del transistor en 1951, el lanzamiento del Sputnik, el primer satélite ruso, y el envío al espacio de la perrita Laika, ambos en 1957. 

También nos recordó la formación de la NASA, en 1958, durante el período del mandato de Dwigth Einsenhower, el primer láser de rubí, en 1960, el primer aterrizaje en la luna por Estados Unidos en 1969, el levantamiento de la Estación Espacial Rusa en 1971  y el aterrizaje en Venus con cámara, en 1971, entre otros eventos significativos que ocurrieron en este período de tensión entre dos países que se disputaban el título de primer potencia del mundo.

Por su parte, Romero Sauri compartió el aporte de las dos personas que encabezaron la carrera espacial: Wernher von Braun  (Estados Unidos ) y Sergei Korolev (Unión Soviética). Al concluir la Segunda Guerra Mundial, el alemán Von Braun se entregó a los estadounidenses y con ello sus avances y sueños de llegar al espacio, aunque ello implicó que su nueva nación callará su muy cercana colaboración con el Tercer Reich. Korolev sobrevió a la dura experiencia del gulag para ser nombrado ingeniero jefe del programa soviético de cohetes a pesar que su aporte se supo hasta después de su muerte, ya que los soviéticos querían evitar cualquier atentado a su persona.

La carrera espacial fue dominada en un principio por la Unión Soviética mientras Estados Unidos aún no sabía si confiar o no en Von Braun. Pero este último se aprovechó del miedo de la población a ser conquistados por “un país enemigo” y logró vencer la resistencia inicial para que se utilizara su tecnología. ¿El resultado? Neil Amstrong, Michael Collins y Buzz Aldrin pisaron por primera vez la luna en 1969.

Freddy Ramos fue el encargado de compartir datos pocos conocidos sobre Yuri Gagarin. El soviético vivió en su niñez los embates de la guerra-los alemanes invadieron la granja familiar y se llevaron a sus dos hermanas- y tanto él como el resto de su familia se vieron obligados a vivir en un refugio bajo tierra. Gagarin y sus amigos se volvieron un dolor de cabeza para los invasores ya que aprovechaban cualquier oportunidad para molestarlos o tirarles piedras.

Sus materias favoritas en la escuela eran matemáticas y física. Sus intereses personales lo llevaron a ser Teniente de la Fuerza Aérea Soviética e inscribirse en el programa espacial rusa, destacando tanto que se le permitió conducir un auto deportivo- un gran lujo en un sistema comunista- además de que sus esfuerzos eran respetados por sus compañeros.

El 12 de abril de 1962 se convirtió en el primer ser humano en orbitar la tierra, realizando un viaje de 108 minutos. La cápsula en la que se encontraba estaba automatizada y él sólo debía operar si ocurría una emergencia-para lo que estaba capacitado- y se enfocó en realizar tres experimentos: comer, escribir y beber en el espacio.

El mundo lo recibió como un héroe y se dedicó a visitar varios países, pero eso no evitó que también se inscribiera para ser el primer hombre en pisar la luna (en el programa espacial soviético, por supuesto). Sin embargo, murió a los 34 años en el 27 de marzo de 1968 en un accidente aéreo, aunque su legado sigue vivo hasta nuestros días.