Mérida, Yucatán.- Dando cumplimiento al eje de accesibilidad universal, fueron atendidas esta mañana las solicitudes hechas ayer, por el señor Salvador Euan Chi, de Chablekal, y por la señora Maurialia Dzul Pérez, de Mérida, ambos adultos mayores que requerían diferentes apoyos para mejorar su salud y bienestar.

La primera, fue la del señor Salvador Euán Chi, vecino de Chablekal, quien tiene 94 años de edad, y, como se informó, fue el principal afectado por una orden de desalojo de su propiedad.

La directora del DIF Municipal, Loreto Villanueva Trujillo, fue la responsable de darle seguimiento a las solicitudes, ya que estas correspondían específicamente a esa dependencia que encabeza.

Don Salvador solicitó apoyo alimenticio y atención médica, y por ello esta mañana, muy temprano recibió la visita de un doctor del programa “Médico a Domicilio” quien lo revisó y dio el medicamento adecuado para su malestar.

María Magdalena Euan Guardia, nieta de don Salvador, recibió el apoyo alimenticio  y comentó que a partir de que su padre, el señor Paulino Euan se enfermó hace un año,  se le dificultó viajar a Mérida para recibir apoyos pues tenía dos enfermos que cuidar.

Ante esta situación, Villanueva Trujillo, se comprometió a que el señor Salvador siguiera recibiendo el apoyo mensualmente, a través de la red de voluntarios del programa “Llego a ti”, del departamento de Adulto Mayor del DIF Municipal.

“Queremos apoyarlos en todo lo que podamos, las puertas del DIF Municipal están abiertas para ustedes”, aseguró la directora al mismo tiempo que le daba el teléfono de la dependencia a doña María Magdalena.

La segunda solicitud surgió de la visita que el propio presidente municipal realizó a la casa de la señora Maurialia Dzul para supervisar el programa “Médico a Domicilio”. Doña Maurialia, quien a sus 94 años de edad muestra dificultades para trasladarse fuera de su casa, por ello indicó que se le entregara a la brevedad una silla de ruedas.

Entre la sorpresa porque su petición fue resuelta en menos de un día y de ver el aparato ortopédico nuevo, la beneficiaría se cubrió el rostro con sus pequeñas manos y confesó sentirse apenada, pero también muy contenta y muy agradecida.

¿Y cuánto tengo que pagar por esto? –preguntó la señora.

“No nos debes nada… Este es tu regalo adelantado por el día de las madres, para que puedas salir más y seguir disfrutando de la vida”, le aseguró la directora del DIF Mérida a la señora Maurialia.

La beneficiaria agregó: “Estoy muy agradecida, sobretodo porque el alcalde vino a conocerme, eso me hizo sentir que les importo”.

Con entusiasmo compartió anécdotas de su infancia y de su adolescencia, como cuando le ayudaba a hacer tortillas a su mamá para después salir a venderlas en paquetes de 30 a 10 centavos, o el día en que estando en el patio de su casa, escuchó el fuerte estruendo del impacto de la avioneta donde murió Pedro Infante.

(Comunicado)