Pasó casi inadvertida la conmemoración del Día Internacional del Reciclaje
Mérida, Yucatán.- Pese a que en muchos países recordaron con múltiples actividades el Día Internacional del Reciclaje el pasado 17 de mayo, en Mérida la conmemoración pasó casi desapercibida pese a su importancia capital en la reducción y control de contaminación por basura.
El Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) fue la excepción que confirmó la regla, luego de informar de la realización de diversas actividades con niños de educación básica, mismas que estuvieron enfocadas a disminuir el consumo de productos que tienen un impacto negativo hacia el planeta
Investigadores, técnicos y estudiantes de la Unidad de Materiales del centro participaron en una serie de charlas y talleres con 200 alumnos de tres escuelas primarias de las comisarías de Komchén y Sierra Papacal, cercanas al Parque Científico Tecnológico de Yucatán.
El trabajo consistió en presentar la importancia de reducir, reutilizar, reciclar y rechazar con base en ejemplos que pueden realizarse en casa o en la escuela con desechos susceptibles de estos tratamientos como disquetes, papel bond, botellas de vidrio, recipientes y juguetes elaborados con plásticos reciclados.
De manera complementaria, niños de cuarto, quinto y sexto año de primaria dieron un recorrido por el Jardín Botánico Regional “Roger Orellana” del CICY para aprender sobre el cuidado del medio ambiente.
Además, divulgadores del Jardín Botánico y del departamento de Comunicación compartieron, por medio de un juego: “Rally con las erres ambientales”, la importancia de la cultura del reciclaje. En cada base se encontraba una de las “Erres”: Reducir, Reutilizar, Reciclar y Rechazar, así como Revalorar y Reflexionar.
A los estudiantes se les explicó la importancia de Reducir los productos que consumimos y la basura que generamos, Reutilizar los objetos que adquirimos, Reciclar todos aquellos plásticos, papeles, vidrios, metales, etc. (previamente limpios, secos, compactados y separados).
De igual manera, se les instruyó en rechazar aquellos productos que dañan el medio ambiente y Reflexionar sobre las necesidades de cambiar nuestros hábitos de consumo y la forma en que nos deshacemos de los objetos que ya no usaremos, además de Revalorar los espacios verdes que poco a poco han ido disminuyendo.
Mediante un taller de encuadernación, los escolares, con su imaginación, elaboraron un cuaderno hecho con materiales reutilizados.
(Jesús Mejía)